Sigue preso. El remisero había sido detenido el 2 de julio de 2015 y ayer la jueza Graciela Del Pie lo condenó a 6 años, por lo que seguirá preso. El fallo aún no está firme.

 

Un remisero de 52 años fue condenado ayer por la jueza Graciela Del Pie (Sala III, Cámara Penal) a 6 años de cárcel, por haber manoseado a la hija de su ahora expareja entre fines de 2014 y comienzos de 2015, cuando la niña tenía entre 11 y 12 años.

Así la jueza le dio parcialmente la razón al fiscal de Cámara José Eduardo Mallea y al defensor oficial Carlos Reiloba, que actuó como querellante en representación de la víctima. Ambos habían pedido 10 años de cárcel para el acusado, por considerar que esos manoseos fueron gravemente ultrajantes. La jueza en cambio entendió que los abusos fueron simples, pero al igual que Mallea y Reiloba, los calificó como agravados por la situación de convivencia.

El hecho había sido denunciado el 7 de mayo de 2015, cuando la madre de la niña pudo explicarse por qué su hija se orinaba o vomitaba, y comprobó en persona que el sospechoso, por las noches, se metía a la habitación que su hija compartía con la nena que tuvo con el sospechoso.

El sujeto fue detenido el 2 de julio y siempre negó su vinculación con la maniobra.

Su defensor Luis Cano había pedido la absolución de su cliente, luego de cuestionar las pruebas más comprometedoras en su contra, la entrevista en Cámara Gesell y el relato de los testigos. El fallo aún no está firme.