En la mañana de este viernes, en la Sala I de la Cámara Penal, los jueces Miguel Dávila Safe, Juan Carlos Caballero Vidal (h) y Martín Heredia Zaldo dieron su veredicto y condenaron a 18 de prisión al exboxeador y también vendedor ambulante que violó a la nieta de su expareja.

El hombre de 66 años fue acusado en el 2018 de al menos cinco situaciones de manoseos cuando la menor tuvo 9 años y vivió por alrededor de un mes en la casa de sus padres. También le atribuyeron haberla violado cuando tuvo 10 años un día que llegó a la casa del sospechoso a buscar un CD, y éste le mostró pornografía, invitándola a hacer lo mismo que en el video. Y también un abuso considerado gravemente ultrajante con introducción de dedos y otras prácticas, en otra ocasión que la sorprendió en la casa de sus padres.

Según la menor, los primeros embates sexuales de su abuelastro, ocurrieron en 2014, cuando tenía 9 años y el sujeto no tenía donde vivir. Entonces, su padre lo alojó durante un mes en su casa y durante ese tiempo, la niña dijo haber sido manoseada al menos en cinco ocasiones.

En 2015 y ya con 10 años, el sujeto aprovechó que la niña llegó a su casa (a tres cuadras de la de sus padres) a buscar un CD, le mostró un video porno que veía en ese momento y luego la violó. Antes de irse, le ofreció plata "para que no diga nada".

Tiempo después la sorprendió sola en su casa y no dudó en manosearla introduciéndole sus dedos y besándola en sus partes íntimas, para marcharse como si nada luego de que llegaran sus padres.

En octubre de 2018 y ya con varias marcas de cortes en sus muñecas y fugas de su hogar, la niña le reveló a su madre que había sido abusada por ese "personaje" tan ligado a su familia. Y en el ANIVI sus dichos fueron evaluados como creíbles.

Ayer, la fiscal pidió 18 años. El abogado de la parte querellante 19 años de castigo para ese sospechoso, que no es mencionado porque tiene un hijo en común con la abuela de la nena.

Al cabo de su alegato, el defensor de ese vendedor ambulante, Horacio Merino, pidió al tribunal la absolución de su cliente luego de cuestionar el alegato de los acusadores. Sin embargo, los jueces resolvieron condenar al acuasado a 18 años de prisión.