El juez de Instrucción Martín Heredia Zaldo nunca dejó, igual que los pesquisas, de investigar. Ahora, las pruebas parecen conducir a Antonio Ledesma (abajo) un sujeto con una condena por abuso sexual en Córdoba que puede ser el homicida de Marta Cardozo.

Se llama Antonio Ibrahym Ledesma, tiene 49 años, es oriundo de San Luis y en Córdoba registra dos condenas (ambas de 7 años y 6 meses) una de ellas por un delito sexual: ’rapto, violación, hurto simple y robo’, consta en el informe judicial. Este sujeto que ya es buscado por Prefectura, Migraciones, Policía Federal, Gendarmería y a nivel internacional por la Interpol es para los pesquisas policiales y judiciales que dirige el juez de Instrucción Martín Heredia Zaldo el sujeto que pudo matar a Marta Cardozo.


La mujer tenía 64 años, vivía sola en Santa María de Oro al 329 Norte del barrio Patricias Sanjuaninas, una cuadra al norte de la Plaza de Desamparados en Capital. Y el 20 de febrero de 2016 la hallaron desnuda, desfigurada a golpes con una fractura de cráneo y claras muestras de haber sido ultrajada sexualmente con una botella.


¿Qué puede ligar a Cardozo con Ledesma? Fuentes del caso aseguran que un testigo declaró que se conocían y habían tenido al menos un trato comercial, pues el sospechoso trabajaba en un lugar cercano y concurría a hacer compras en el kiosco que la víctima atendía en su casa. La otra cuestión que juega en contra de este sujeto es haber desaparecido de San Juan justo después del crimen.


Y hay más indicios: sus dos condenas en Córdoba, ambas de 7 años y 6 meses de cárcel. La primera por el delito sexual, la segunda por ilícitos ligados al negocio ilegal de la compra venta de autos robados: ’supresión y alteración de objeto registrable’, indicaron.


La investigación para esclarecer ese hecho fue encarada a policías de Homicidios y fue monitoreada al detalle por el juez Heredia Zaldo. Y tan fuertes parecen ser las evidencias contra Ledesma, que el magistrado no dudó en librar una orden de captura nacional e internacional.


El día que mataban a Marta una vecina llamó al 911 pero una policía (ya sancionada) que atendió no le dio importancia y ningún uniformado fue a ver qué pasaba.


A partir de allí hubo varios detenidos, que fueron liberados por falta de pruebas, hasta que en el horizonte de los pesquisas apareció Ledesma y el tablero de la investigación tomó un nuevo y más alentador impulso.