Escenario. Según los propios uniformados, los dos policías se tomaron a golpes dentro de la Unidad Policial de La Rinconada, en Pocito.

 

Un escándalo se desató el miércoles a la noche en el puesto policial de La Rinconada, Pocito, cuando dos policías de esa dependencia se insultaron y terminaron a las trompadas ante la mirada atónita de los compañeros. Nadie quiere decir qué motivó la pelea, lo cierto es que la situación fue tan grave que los dos uniformados terminaron presos, además les iniciaron sumarios administrativos.

El vergonzante episodio es manejado con mucho hermetismo. Fuentes policiales y judiciales indicaron que el cabo Ricardo Julio y el agente Lucas Yanzón, los dos involucrados, pasaron la noche detenidos en dos comisarías del Sur de la provincia y ayer pasado el mediodía recuperaron la libertad. Ahora están suspendidos y separados de sus funciones. Ambos prestaban servicio en la Unidad Policial del distrito pocitano de La Rinconada.

Este diario intentó hablar con el jefe de la Regional Sur, que tiene a su cargo esa dependencia, pero fue imposible obtener una versión oficial. Sin embargo, fuentes de la misma fuerza revelaron que el episodio sucedió el miércoles a la noche cuando estos dos policías estaban en plena guardia. Las versiones indican que aparentemente tenían un problema de hace tiempo y esa tensa relación entre ambos estalló en la noche por otro cruce verbal. Lo increíble es que se fueron a las manos y se trenzaron a golpes, dijo un uniformado. El escándalo fue de tal magnitud que los compañeros llamaron a sus superiores a raíz del incidente, por otro lado los dos policías se denunciaron mutuamente.

Ambos fueron detenidos y la jueza Ana Carolina Parra, del Segundo Juzgado Correccional, abrió una causa penal por presuntos delitos de lesiones y amenazas contra ellos, aseguraron fuentes judiciales. También se les inició causa administrativa en la Subsecretaría de Inspección y Control de Gestión de la Seguridad Pública, lo que puede acarrearles duras sanciones.