Las cosas empezaron a complicarse para ese changarín de 48 años, cuando una de sus sobrinas, ya mayor, se presentó en el juicio como testigo y ante el juez estalló en llanto, contándole que a ella también la había manoseado mientras le decía groserías, lo mismo que a su prima, una nena de 12 años. Y esa declaración, el informe de un psicólogo en el que asegura que la niña no mintió cuando relató que la manoseó en tres ocasiones y que no lo concretó en una cuarta porque ella lo pateó en una pierna y lo amenazó con un cuchillo, fueron clave para que ayer el juez de la Sala I de la Cámara Penal, Juan Carlos Caballero Vidal (h), condenara a ese hombre a 6 años de cárcel por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, dijeron fuentes judiciales.

Informalmente, ayer trascendió que por sus insistentes maniobras contra la integridad sexual de sus sobrinas, las niñas le decían "Tío Toquetón".

Ayer, la fiscal Marcela Torres también había considerado probados los delitos imputados a ese jornalero y, al cabo de su alegato, había pedido 7 años de cárcel.

Ahora, el defensor oficial Alejandro Martín García, que pidió la absolución, tendrá la posibilidad de reclamar ante la Corte de Justicia.

Todo se descubrió el 7 de octubre del año pasado, cuando la nena le contó a sus compañeras de confianza y una preceptora lo que le hacía su tío. Después lo reiteró a una psicopedagoga de Educación y a su mamá y, con detalles, lo ratificó en el Anivi.

Los hechos habían ocurrido en la casa de su abuela o en su propia casa. El sospechoso negó haber cometido esos abusos, pero en opinión del juez las pruebas le jugaron en su contra. Ahora, enfrenta también la investigación por los supuestos manoseos contra otra de sus sobrinas, hecho por el cual ya está procesado, precisaron los voceros.
 

  • Otro tío confesó tres abusos

Otro tío en problemas con la justicia penal es un jornalero de 30 años, que ayer admitió ante el juez Daniel Guillén (Sala II, Cámara Penal) haber manoseado al menos en tres ocasiones a su sobrinita, desde que la nena tenía 6 años. Así, el acusado ratificó ante el juez el acuerdo que logró a través de su defensor Nicolás Gómez Camozzi con el fiscal Daniel Guillén, en el que se mostró dispuesto a recibir 6 años de cárcel por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante.