Cuatro reportes sobre tráfico de pornografía infantil (incluidas niñas menores de 13 años), realizados en marzo de 2021 desde su teléfono y repartidos a unos 80 usuarios de Facebook y Messenger de varias partes del mundo, fueron pruebas más que contundentes contra el oficial principal de la Policía Federal Matías Gabriel Carrizo (28). Por eso ayer, en la audiencia en la que se esperaba que Fiscalía pidiera formalmente el inicio de la investigación y le planteara ante el juez de Garantías Federico Rodríguez qué medidas cautelares aplicarle, el imputado optó por reconocer que distribuyó al menos 6 archivos de pornografía con niños y a través de su defensor, Maximiliano Páez Delgado, acordó un juicio abreviado con la fiscal de la UFI Anivi Roberto Mallea y la ayudante fiscal Andrea Insegna. En ese pacto, aceptó la comisión del delito y también la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional (sin encierro), además de comprometerse a presentarse al Patronato de Presos y no ingerir alcohol ni drogas, entre otras reglas de conducta que le impuso el juez Rodríguez tras aceptar el acuerdo y condenarlo.

Entre los 80 usuarios a los que compartió pornografía infantil, hay un sanjuanino.

El caso había sido reportado a San Juan por la Red 24/7 con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 27 de octubre del año pasado. Esa entidad que tiene convenios con las fiscalías de todo el país, había recibido cuatro reportes desde el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (National Center for Missing and Exploited Children, NCMEC), que desde 1998 consiguió que en EEUU sea obligatorio que las redes sociales informen cada situación en la que detecten tráfico de pornografía infantil.

Así, informaron a Argentina que un usuario que decía ser Oscar Pérez distribuyó desde su teléfono dos archivos con material de sexo explícito con niños a 48 usuarios de la red social Facebook en distintos países del mundo los días 7 y 8 de marzo de 2021. También otros dos archivos para 38 usuarios de Messenger en distintos puntos del planeta, el 7 de marzo. Otro más para un receptor el 8 de marzo y un último archivo compartido a una persona el 27 de ese mes.

El 16 de noviembre Fiscalía inició las averiguaciones preliminares. Tres días después, el 19, una médica informó que dos de las niñas de esos archivos tendrían menos de 13 años. El 1 de abril pasado pidieron al juez la detención de Carrizo, quien se entregó el último domingo en la Central de Policía.

El ahora condenado era jefe de la Brigada de Investigaciones de la delegación local de la Policía Federal y también es hijo del máximo jefe de la Agencia Regional Federal Cuyo, el comisario mayor Silvio Carrizo.