Un hecho de película ocurrió el pasado martes en Albardón. El protagonista fue un sujeto que se llama Francisco Alexis Rosales (24) pero que podría emparentarse con el personaje "Hulk" por el increíble raíd que consumó: tras intentar robar una moto, se peleó con la Policía, se apropió de un patrullero y quebró a uno de los efectivos, dijeron fuentes judiciales. Luego de eso fue detenido y ahora es juzgado en Flagrancia, donde este jueves dispusieron que lo evalúe una junta médica porque puede padecer retraso madurativo.

Los delitos que le imputa la fiscal Daniela Pringles, bajo la coordinación de la fiscal Virginia Branca, son hurto en grado de tentativa, robo agravado por lesiones graves en grado de tentativa y resistencia a la autoridad.

Todo ocurrió el martes. Según fuentes judiciales, a eso de las 23.30 desde el Cisem comisionaron a personal policial a la intersección de calles Mitre e Independencia, en Albardón, ya que que un vecino denunciaba que, sobre calle Mitre, una persona con actitudes sospechosas merodeaba la zona y había intentado ingresar a un domicilio, aportando características fisonómicas y de vestimenta.

Instantes después, a unos 50 metros de allí, pero por calle Independencia al Norte de Mitre, un hombre llamado Luis Antonio Morales advirtió desde el interior de su casa que una persona salía de su garaje, por lo que fue al mismo y se dio cuenta de que le había sustraído su moto, una Honda 125cc. La víctima salió a la vereda y observó a Rosales que caminaba llevando a su costado su motocicleta, por lo que corrió detrás de él y comenzó a increparlo, diciéndole que se la devolviera, a lo que el sujeto se negó, aduciendo que era propiedad de él. En ese momento el damnificado insistió en que le entregara la moto, tomando la misma y pudiendo recuperarla sin violencia, retirándose con el rodado a su domicilio.

Una vez que dejó la Honda en el garaje, el vecino volvió a salir a la vereda para mirar, momento exacto en que pasó por allí una motocicleta de la Policía, cuyo efectivo se encontraba de recorridas buscando al sujeto denunciado al 911. El hombre le hizo señas y le comentó lo ocurrido, advirtiendo ambos de que se trataba de la misma persona.

En ese instante se hizo presente una vecina que les manifiestó que el sujeto estaba a la vuelta de la esquina, por calle Mitre. Personal policial motorizado se hizo presente en ese lugar, donde entrevistaron a tres sujetos, entre ellos Rosales, quien al ser consultado sobre la sustracción de la motocicleta se ofuscó y emprendió la huida, siendo detenido a escasos metros.

En ese momento comenzó la "transformación" de Rosales, pues comenzó a lanzar golpes de puño y patadas a los policías, causándoles lesiones. Entonces llegaron refuerzos policiales y lograron la reducción de "Hulk", mientras que los otros dos sujetos treparon a los techos y desde allí arrojaron botellas de vidrio al personal policial, logrando huir.

Rosales finalmente fue reducido y aprehendido, ingresándolo esposado a un patrullero. Sin embargo, el hecho no terminó ahí. Es que una vez que llegó al lugar el ayudante fiscal de turno, le comunicó al detenido que quedaba vinculado a un procedimiento de Flagrancia, mientras que se comisionó a personal de Emergencias 107 para que atendiera a Rosales ya que presentaba signos de lesiones en su rostro.

Mientras se estaba llevando adelante el procedimiento de rigor, el aprehendido no dejaba de proferir insultos y agresiones verbales a los presentes, en especial al personal policial, hasta que en un momento dado comenzó a dar fuertes golpes con su cabeza a la ventanilla trasera derecha del móvil policial, por lo cual un agente identificado como Maximiliano Navarro, que se encontraba al volante del móvil, descendió, dio la vuelta y abrió la puerta trasera derecha, procediendo a bajar el vidrio mientras le decía al sujeto que se calmara.

Abierta la ventanilla, el policía cerró la puerta y es en este instante que advierte que Rosales se había soltado de una de las esposas, específicamente la del lado derecho. Luego incorporó pasando entre los asientos delanteros y procedió a accionar el cierre centralizado, trabando todas las puertas del automóvil. Una vez que se pasó hacia adelante, se sentó en el asiento del conductor, apoderándose por completo del móvil policial.

El agente Navarro, advirtiendo la situación, intentó abrir las puertas del lado derecho, pero le fue imposible, por lo que se introdujo de cabeza por la única ventanilla abierta. El móvil fue rodeado por personal policial que le gritaba a "Hulk" que depusiera su actitud. Sin embargo, él aceleró el vehículo, saliendo violentamente marcha atrás, dando un giro de 180º. Pero en el momento en que se aprestaba a llevarse el móvil, la oportuna intervención de Navarro logró frustrar el accionar, ya que forcejeó con Rosales dentro del auto (en ese momento el agente se quebró una muñeca) y logró alcanzar la llave y detener el motor, momento en el que además se abrió el cierre centralizado y permitió a los demás policías proceder a la reducción del sujeto, que no dejaba de agredirlos con golpes de puño y patadas. 

Por otro lado, una vez que Rosales se encontraba en aparente estado de calma, fue trasladado al Hospital de Albardón, donde nuevamente se descontroló, insultando y escupiendo al personal médico, por lo que debió ser trasladado a los calabozos de la comisaría 18º, sin concretarse las curaciones correspondientes.

En las próximas horas se sabrá si el detenido puede enfrentar la causa penal o si zafa por su presunto retraso madurativo.