Un chofer jubilado, de 64 años, decidió evitar el juicio que iba a comenzar ayer en su contra y, entre lágrimas, admitió que violó cuatro veces a su nieta (entre los 13 y 14 años), la primera de ellas apenas su esposa falleció. Su confesión fue parte clave del juicio abreviado que el sospechoso pactó a través de su defensor, Roberto Montilla, con el fiscal Duilio Ejarque y el ayudante fiscal Benjamín Spatzer (UFI Anivi). En ese acuerdo, aceptó cumplir 10 años de cárcel por el delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado, agravado por el vínculo. Y esa pena fue la que le impusieron los jueces Andrés Abelín, Celia Maldonado y Juan Carlos Caballero Vidal (h).

El caso había sido denunciado por la madre de la niña el 22 de noviembre pasado, luego de que la llevara a una psicóloga porque no estaba bien y esa profesional la derivara a psiquiatría, donde se supo que era abusada.