Estremecedor. La madre de la mujer y abuela del nene se desmayó en los brazos de un familiar cuando pedía a los gritos que la dejaran pasar a ver a sus familiares. La Policía la asistió y en unos minutos recobró los sentidos.

"Mi hija y mi nieto están muertos, ¿quién p... fue? Si yo al gas lo hice arreglar hace dos semanas y todo estaba bien. ¿Qué hago yo sin ellos?". Los desgarradores gritos que expulsaba la mujer antes de desmayarse en los brazos de un familiar podían escucharse a las cuadras. A unos metros, los pesquisas analizaban una cruel escena en el interior del departamento de María Alejandra Villegas (32): ella y Vitto Giovanni Prado, su bebé de dos años, yacían muertos y sin ninguna reacción, ambos sin lesiones externas visibles pero con sangre en sus fosas nasales, un indicador de que pudieron ser víctimas de una intoxicación con monóxido de carbono, aunque hasta anoche no se descartaba ninguna otra hipótesis, según el fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales Adrián Riveros, a cargo de la causa.

La doble tragedia fue descubierta por el papá del bebé, Leonardo Prado, que estaba separado de María Alejandra Villegas. Según fuentes judiciales, alrededor de las 14 de ayer fue a la casa de su ex, en el Barrio 23 de Mayo de Rawson, y como nadie atendía ingresó por la parte trasera. El hombre al entrar comenzó a descomponerse pero antes pudo pedir ayuda a los gritos y fue oído por una vecina que llamó a los servicios de emergencias. Prado fue trasladado al Hospital Rawson pero con su exmujer y su hijito nada se pudo hacer, pues al parecer ya llevaban bastante tiempo bajo los nocivos efectos del monóxido y las tareas de reanimación que les practicaron terminaron siendo en vano.

Víctimas. María Alejandra Villegas (32) y Vitto Giovanni Prado (2).

¡Vitto! ¡Ale! quiero verlos... déjenme verlos. Sé que están muertos, no soy tonta. ¿Qué hago ahora sin ellos?” 

Madre de la víctima A los gritos en el lugar

Los investigadores descubrieron que el calefón del hogar estaba encendido a su máxima potencia, mientras que la ducha del baño estaba abierta, despidiendo agua caliente hacia un fuentón. La presunción de los investigadores es que la mujer estaba por darle un baño al menor cuando los sorprendió la muerte.

El cuerpo de Villegas yacía en el suelo de la habitación contigua al baño. Mientras que el pequeño Vitto se encontraba en otra pieza, acostado en una camilla. Ninguno presentaba signos de violencia y la existencia de sangre en las fosas nasales y boca, según los especialistas, pudo ser producto de la presunta intoxicación.

Todo el barrio estaba ayer conmocionado y algunas vecinas lloraban al escuchar los estremecedores gritos de la madre de Villegas, que sin éxito (por protocolo) pedía que la dejaran entrar a ver a su hija y a su nieto. Era tan escalofriante toda la escena que incluso algunos policías derramaban escuetas lágrimas, una situación pocas veces vista, coincidieron los pesquisas.

Villegas era dueña de una estética que giraba bajo el nombre de "Cuidarte". Era depiladora y masajista. Desde su entorno dijeron que, tras separarse del padre de Vitto, había formado una nueva pareja.

Para confirmar la teoría del monóxido será clave la autopsia que anoche le practicaban a los cuerpos. Además, personal de Ecogas y Bomberos ayer realizaron pericias en las conexiones y artefactos, especialmente en el calefón, que aparentemente venía con fallas, indicaron fuentes judiciales.