Al mediodía de ayer llegó la noticia que su familia no quería escuchar: a pesar de su juventud (tenía 21 años), el estudiante Adrián Ezequiel Ibazeta Mora no resistió el gravísimo cuadro de lesiones que le dejó un violento choque con un micro de la línea 403 de la RedTulum, ocurrido el sábado alrededor de la 1 en el interior del Lote Hogar 20 de La Bebida, en Rivadavia. Los médicos detectaron muerte cerebral, su familia apoyó la decisión que había tomado el joven cuando lo habilitaron para conducir y ayer donaron sus órganos, dijeron fuentes judiciales. El caso era investigado ayer por el fiscal Francisco Micheltorena y el ayudante fiscal Adrián Elizondo, con un equipo de colaboradores policiales. Hasta lo que pudieron establecer, el joven conducía una moto por la proyectada Agustín Roberto hacia el Oeste y el micro lo hacía hacia el Sur por Santiago del Estero. Ahora, los pesquisas policiales y judiciales recabarán toda la evidencia del caso (inicialmente investigado por un Juzgado Correccional), para determinar si cabe o no imputarle el delito de homicidio culposo al chofer Ricardo Alberto Moreno Balmaceda (42).