Familiares de penitenciarios se manifestaron ayer en las puertas del establecimiento carcelario en avenida Banavídez, para reclamar por más seguridad y mejores condiciones laborales para los empleados, luego de los violentos ataques que sufrieron de parte de algunos internos. Uno de esos efectivos terminó con la nariz quebrada en uno de los cruces con presos. Hubo quejas puntuales contra el subdirector Darío Cuevas.