Un empleado de una conocida distribuidora de golosinas y cigarrillos denunció ayer que un desconocido le aplicó un violento golpe en la cabeza con un ladrillo, para aniquilar su resistencia y allanarse el camino hacia su objetivo: el robo de los 12.000 pesos que tenía en un bolsillo, dijeron ayer fuentes policiales y familiares del hombre atacado.

La víctima fue identificada en la policía como Gustavo Otiñano, un hombre de 39 años que hace por lo menos una década trabaja en el reparto de mercadería y también en el cobro por la venta de productos de la distribuidora Nobleza Picardo, precisaron las fuentes.

Ayer, como siempre, llegó minutos después de las 8 en un Fiat Duna hasta un comercio en Neuquén y Urquiza, en el barrio Parque Independencia, Chimbas, para comenzar su trabajo. Y lo hizo, pero cuando terminaba de cerrar la operación por la recaudación y se acomodaba en el asiento del auto, de la nada le apareció un sujeto que le aplicó un golpe en la cabeza y estiró su mano hasta su bolsillo para robarle todo el dinero, dijeron las fuentes consultadas.

Entonces el hombre bajó del vehículo y sentó a una orilla hasta que llegó la policía, alertada por un vecino y la propia comerciante con la que cerró la operación. Según la policía, luego se constató que la lesión no era grave.

Familiares de Otiñano aseguraron ayer que es la tercera vez que sufre el ataque de delincuentes y que por esa razón no opuso demasiada resistencia. "La otra vez lo amenazaron con un revólver y desde entonces tiene bastante miedo', dijo ayer un familiar directo de Otiñano consultado por este diario.

En la policía no descartaban ninguna hipótesis, pero los familiares de Otiñano parecían convencidos de la teoría de que quizá el delincuente tenía estudiados sus movimientos o de alguna forma sabía que tenía ese dinero.