Por primera vez en San Juan, un gendarme acusado de lesionar a un chico en un accidente de tránsito, ocurrido hace casi 4 años en Rawson, fue desligado con un sobreseimiento por haber acordado con la víctima (sin la oposición de Fiscalía), el pago de una reparación integral del daño causado, unos $3.100.000 garantizados por la aseguradora, indicaron fuentes judiciales. Así, se abre una puerta para que casos similares puedan ser resueltos de la misma forma.

Quien quedó para siempre desvinculado es el experto en rescate de montaña Osvaldo Isidro Bustamente. El 12 de diciembre de 2019, manejaba una F100 por Hipólito Yrigoyen hacia el Norte, cuando embistió a un chico de 12 años (hoy tiene 16) en bicicleta.

En favor del gendarme, se aplicó una norma del Código Penal para extinguir la acción penal (el artículo 59) que, en otras palabras, implica la renuncia del Estado de perseguir a un sospechoso, por la solución del conflicto entre víctima y victimario.

Esa norma la invocó el defensor del efectivo, Joaquín Moine. Uno de sus argumentos fue que, si esa salida se aplica para delitos dolosos (cometidos con intención), se violaría el principio de igualdad negándola para ilícitos culposos (cometidos sin querer), como los siniestros viales. También argumentó que cabía esa solución, más allá de que los accidentes también se castiguen con inhabilitación. El abogado de la víctima, José Nicolás Carrizo, compartió esos argumentos.

La fiscal Claudia Salica no se opuso, e indicó que "carecía de sentido la persecución penal", al haber un acuerdo entre las partes para terminar el conflicto.

El juez Ricardo Grossi Graffigna (Unidad Conclusiva de Causas) aceptó el acuerdo y sobreseyó al efectivo, sin dejar de resaltar el "vacío legal" a nivel regulatorio local sobre esos casos de extinción de la acción penal para hechos de lesiones en accidentes, indicaron las fuentes.