La chica de 17 años que el viernes pasado, en 9 de Julio, murió a causa de un choque contra un camión mientras iba en moto con su novio (se sospecha que él tuvo la culpa) habría estado embarazada de 4 meses. Y ayer se supo que su propio abuelo, un transportista de 68 años, pudo haber abusado de ella cuando ambos estaban recluidos en la casa del hombre por estar afectados de covid. De hecho, el juez Alberto Caballero le dio a la fiscal Ingrid Schott y a la ayudante fiscal Laura Maldonado (UFI Anivi) un plazo de 1 año para investigar y al sospechoso (E.G.) le impuso, por igual período, no molestar ni acercarse a menos de 300 metros a la madre de la fallecida, la mujer que el pasado 13 de marzo acudió a pedir justicia sin dudar, luego de que su hija le comentara pues -explicó- su suegro tiene como antecedente otra denuncia en curso por abusar de su propia hija, indicaron fuentes judiciales.

¿EMBARAZO?

La versión del embarazo es un punto a confirmar. De la autopsia realizada al cadáver de la jovencita no se desprendió esa circunstancia, precisaron los voceros. Que gestara un bebé fue un comentario que personal del hospital Rawson le habría realizado a su madre, cuando la mujer rogaba que pudiera sobreponerse a la gran pérdida de sangre y a las heridas que había sufrido alrededor de las 19,40 del pasado viernes cuando -se supone- iba en moto con su novio Lautaro Guzmán (20) y este joven se cruzó al carril de un camionero (en calle Zapata, entre Florida y Calle 8) hasta impactarlo violentamente. Un par de horas después la chica falleció.

"NO LA TOQUÉ"

Según Fiscalía, en la denuncia contra el comerciante se asegura que su nieta lo acusó de haberle acariciado los hombros y luego darle un beso en la boca, en el invierno del año pasado o del anteaño pasado, situación que esa vez dio a conocer a un tío suyo, a su novio y a su papá. Esa vez no hubo denuncia, pero sí cuando se lo contó a su mamá (en marzo pasado) quien tendrá al abogado Fernando Chávez como representante en la causa.

Defendido por el abogado Faustino Gélvez, ayer el sospechoso negó haber atacado sexualmente a su nieta. "Ella estuvo 6 meses conmigo porque su padre me encargó cuidarla, pero no convivía permanentemente conmigo, ella dormía en una casa rodante que tengo. Teníamos buena relación, pero yo no la besé con mala intención ni la toqué", dijo.

Según el imputado, esa vez su nieta fue a verlo porque ambos tenían covid y ella le pidió que le viera un ganglio. Entonces él -explicó- la tocó, le dijo que no era nada y cuando giró (él estaba detrás) le quiso dar un beso en la mejilla y sin querer alcanzó a besarla en los labios. "Abuelo, me besaste en la boca -me dijo- y yo le expliqué 'no hija, no es así', pero ella ahí nomás llamó al tío y al padre que también quedó muy sentido (...) me trataron de todo y no me dejaron darles una explicación, pero fue como digo yo, no la besé con mala intención", remarcó.