Contra las cuerdas. El policía Claudio Díaz está acusado de homicidio culposo triplemente agravado. Ayer llegó a Tribunales y se abstuvo de declarar.

El abogado del policía Claudio Díaz (36) dijo que el día que su defendido chocó y mató a la agente Maribel Verón (26) había estado bebiendo alcohol porque estaba depresivo. Y agregó que estaba bajo tratamiento psiquiátrico por problemas familiares y que tomaba pastillas recetadas. Según la explicación de Juan Carlos González Riutort, ese fatídico 11 de julio pasado, la mezcla de la medicación con el alcohol que bebió en un almuerzo le jugó una mala pasada. "Estaba mal, muy mal. La medicación y el alcohol lo sumergieron en un estado de enajenación", aseguró el letrado.

Díaz había estado en un asado con sus compañeros de la Unidad Operativa Centenario, en Chimbas. Allí estuvo bebiendo desde el mediodía y desde ese festejo, sobre las 21.30, se dirigió a Juan Gas, donde debía hacer un adicional. Pero antes de llegar, cuando circulaba en su Volkswagen Amarok por el anillo interno de la avenida de Circunvalación pasando San Lorenzo, embistió desde atrás la moto de Verón y la agente murió en el acto. Luego del impacto, el conductor de la camioneta continuó su camino hasta llegar al lugar de trabajo, donde minutos después fue detenido con 3,58 gramos de alcohol por litro de sangre. "No se detuvo porque no sabía ni dónde estaba. Él sólo sintió un impacto al que no le dio mayor importancia, no sabía que había chocado a una persona. Si el hecho de no pararse era a los fines de lograr la impunidad, no hubiese ido al trabajo y hubiese escondido la camioneta", dijo González. Según su versión, su defendido fue a la empresa a avisar que no podía tomar el servicio por su estado. Y aseguró que fue el propio Díaz el que pidió a su compañero que llamase al 911.

Ayer el cabo primero se abstuvo de declarar ante el juez Eduardo Agudo, titular del Primer Juzgado Correccional. Según González, le recomendó que guarde silencio hasta tanto tenga conocimiento de toda la prueba de cargo, para recién empezar a delinear la estrategia de defensa. Acusado de homicidio culposo, sobre él pesan tres agravantes: exceso de velocidad, fuga y presencia de alcohol en sangre al momento del siniestro.

Mientras aguarda en el Servicio Penitenciario, la defensa ya presentó el pedido de excarcelación y ahora deberá decidir el juez si lo otorga o no. Según trascendió, lo negaría, dijeron fuentes judiciales.


¿Y la culpabilidad?
 

"La alcoholemia no le atribuye culpabilidad en el accidente. Puede que no sea el culpable aunque haya conducido ebrio", expresó el abogado de Díaz, quien dijo que analizará las pruebas para determinar si su defendido cometió o no alguna negligencia.


Contra su despido
 

"No debe ser exonerado de la Fuerza policial. Díaz está respondiendo por lo que ha hecho en la Justicia. Estaba de franco, por lo tanto lo que hizo no debe afectarlo en lo laboral", sostuvo su defensor. Pese a cualquier reclamo, será echado, dijo una alta fuente.