"Mi mamá nunca obligó a nadie a hacer nada", coincidieron las dos hijas de Lilian Patricia Coria (59), la dueña de la estética "Eros For Men", detenida desde el domingo luego de que la denunciaran por promover y facilitar la prostitución de sus empleadas. Ambas apuntaron contra la denunciante, una exempleada de 19 años de quien sospechan que "quiere plata", y señalaron que su madre "está muy tranquila porque no ha hecho nada malo".

La primera que accedió a hablar con este diario fue la menor de las hijas de Coria, quien negó que a las empleadas les ofrecieran ganancias extra por aceptar prácticas sexuales con los clientes que iban por masajes. "Yo he trabajado en la recepción y escuchado cuando ella hacía las entrevistas de trabajo. He estado siempre ahí y todo es mentira", disparó, visiblemente molesta.

Luego, se quejó de que "como la estética está unida con un sex shop la gente cree cualquier cosa. Mi mamá, su exesposo y mi hermana han viajado mucho y en el exterior los sex shop no son algo tabú como acá. La gente lo relaciona pero nada que ver".

"El momento que estamos pasando es horrible. Detuvieron a mi mamá siendo que ella es excelente y no ha hecho nada malo. Es tan buena que hablaba con las chicas en las entrevistas y les daba la posibilidad de empezar a trabajar cuando ellas se sintieran cómodas", agregó.

El caso se destapó el sábado, cuando la chica de 19 años denunció en Cavig supuestos delitos sexuales que ocurrían puertas adentro de la estética, ubicada en el 18 (E) de la calle 25 de Mayo, en Capital. Dijo que trabajó en el local durante dos meses y que luego de ser contratada la dueña le explicó que hacían distintos tipos de masajes y que dos de ellos incluían prácticas sexuales (unos se hacían con el torso desnudo y los otros permitían que los clientes las penetraran), pero los tenía que hacer sólo si ella quería, aunque de esa forma iba a obtener más ganancias.

La hija menor de la sospechosa aseguró que su madre despidió a varias empleadas al enterarse que aceptaban o proponían a los clientes tener sexo por fuera del circuito legal de la estética: "Se enteraba por los clientes que le decían "arriba las chicas me querían cobrar más por hacerme tal cosa". Arriba tenían sus tramoyas, les cobraban de más por hacerles cosas que no estaban permitidas. Mi mamá se enteraba por clientes amigos. Eso se empezó a rumorear y empezaron a ir clientes a buscar cosas que nosotros no ofrecemos". ¿No se podía impedir? "Nosotras no sabíamos lo que pasaba adentro. Podíamos ayudar por ejemplo si pedían más toallas, más batas o cosas así. Pero tampoco podíamos estar ahí al lado de la puerta".

Cuando más bronca mostró la joven fue al hablar de la denunciante, a quien tildó de "rara". "La conozco, he tratado con ella y es rara, tiene una onda rara. Pero nunca se le ha dado algo mal de su porcentaje. Es más, una semana en la que estuvo enferma mi mamá le compró los medicamentos sin descontárselos de su sueldo", ejemplificó.

Coria fue apresada en la siesta del domingo. Estaba en su casa cuando le llegó el alerta de que estaba sonando la alarma de la estética. Disparó hacia el local pensando que le estaban robando y al llegar se encontró con el allanamiento. Los pesquisas la detuvieron y del local secuestraron elementos de interés para la investigación, como dispositivos electrónicos, anotaciones, preservativos (uno usado), entre otras cosas.

Ahora, según su hija más chica, la está pasando muy mal. "Ella ha laburado toda su vida en esto para darnos lo mejor a mí y a mi hermana. Ella tenía su gabinete, laburaba en las peluquerías, maquillaba, depilaba, hacía de todo y creció, imaginando un emprendimiento más lindo. Pero igual no tenía problema con ponerse a trabajar a la par de las chicas, tiene su ambo como todas. Ella es una mujer que te va a ayudar con todo lo que necesites sin pedirte nada a cambio, es muy buena y por ahí no se da cuenta que la gente tiene esa pizca de maldad", arremetió, aludiendo a la exempleada que la denunció. Sin embargo, comentó que fue a verla y que "está muy tranquila, súper tranquila, tiene mucha paz interior porque sabe que no ha hecho nada malo".

Sobre los preservativos encontrados en el allanamiento, indicó que "estaban ahí porque eran regalos para la gente que compraba en el sex shop". "Por ahí mi hermana tenía que hacer un trámite de urgencia y dejaba el local solo 20 o 30 minutos. O se iba al kiosco a comprar algo para desayunar y nunca sabés qué pasa", señaló sobre el profiláctico que estaba fuera de su envoltorio.

La joven explicó por otro lado que en la estética ofrecían un masaje llamado tántrico: "Incluye la estimulación de las zonas erógenas, pero nada más. Y eso no es ilegal, está permitido en cualquier lugar del mundo. El cliente nunca puede acceder a las masajista, eso no, está mal. Y si se propasaban mi mamá tenía la alarma directa para llamar a la policía, estaba todo previsto para evitar este tipo de cosas porque a este tipo de estéticas nunca sabés quién puede llegar a ir, nunca sabés la mentalidad del hombre que va". Para cerrar, dijo que tienen "mucha bronca" con la denunciante porque "se la ha tratado como una hermana, como una hija". Y teorizó sobre lo que pudo haberle ocurrido: "Ella ha contado que ha sido abusada, no sé muy bien. Capaz se ha sentido incómoda por estar rodeada por hombres. Pero lo tendría que haber hablado con mi mamá y esto no hubiera terminado así. No sé si lo hizo porque se ha ido con bronca, por algún problema personal de ella, porque alguien la está manejando por atrás o por guita, no sé. Lo único que sé es que es un momento de m....". La hija mayor de la sospechosa, por su parte, fue más concisa: "A las chicas (otras empleadas) las han citado mañana (por hoy) a declarar. Todas me han llamado para salir a favor de mi mamá porque la verdad lo que está diciendo la chica esta nada que ver".

  • Hoy, día clave

La jornada de hoy es clave para la sospechosa, pues fueron citadas a declarar algunas de sus empleadas (en total son entre 14 y 19). El fiscal Juan Manuel Gálvez (UFI Cavig) dijo por otro lado que la investigación también recaerá sobre los clientes. Con las pruebas recolectadas, Fiscalía debe determinar si acusa o no formalmente a Coria y, de hacerlo, qué delito le imputa. Ese paso debe hacerse en una audiencia ante un juez de Garantías. En la misma el Ministerio Público puede pedir la prisión preventiva o la libertad imponiendo otras medidas menos gravosas.