El juez de garantías Diego Sánz condenó ayer a 10 años de cárcel a un joven por manosear en forma continua durante varios meses a sus hermanas de 16 y 13 años. La condena aplicada fue la misma que el ahora condenado aceptó recibir en un juicio abreviado acordado a través de su defensa con la fiscal Ingrid Schott de la UFI Anivi, dijeron fuentes judiciales. El caso había sido denunciado en marzo pasado. Entonces se supo que las niñas habían tomado la decisión de dormir vestidas para evitar los ultrajes de su hermano. La mayor dijo que esos hechos ocurrieron desde noviembre hasta el momento de la denuncia. La menor de las víctimas dijo que con ella los abusos ocurrían desde diciembre pasado. Un punto no menos grave -según voceros judiciales- es que al parecer, la madre sabía todo y no hizo nada.