Un corte en la frente, contusión cerebral, fractura y el hundimiento de la parte frontal del cráneo. Esas eran las graves lesiones que le provocó ayer un sujeto a un joven de 18 años después de arrojarle un botellazo cuando el muchacho se detuvo a comprar en un kiosco de un barrio de Rawson. El agresor sería un jornalero tucumano que, tras el ataque, se habría ido de la provincia, dijeron familiares del herido. No obstante, el joven quedó internado en el hospital Rawson a la espera de dos cirugías que le raparen el terrible daño en su cabeza.
La víctima fue Claudio Puig (18), que ayer no recordaba nada de lo que le sucedió, precisó su madre, Mabel Yanzón. La mujer contó que eran las 2 cuando su hijo regresó de una fiesta con amigos, celebrada a metros de su casa del barrio Búbica, en El Medanito, Rawson. No alcanzó a entrar, que en eso lo vino a buscar un amigo en moto y salieron, contó Yanzón. De allí, se fueron a comprar a un kiosco que está a dos cuadras de la vivienda.
Cuando llegaron con su amigo, había un grupo de obreros golondrinas (serían tucumanos) que estaban tomando en la vereda del negocio. Apenas bajó, uno de ellos le arrojó una botella de cerveza y lo noqueó, explicó Mabel Yanzón. Después su amigo fue a buscar ayuda y los jornaleros escaparon.
"Ayer mi marido fue a buscar a este tipo a la finca donde trabaja pero le dijeron que se fue. A Claudio hay que hacerle dos cirugías. Una para limpiar y reparar la cabeza; después otra, para reconstruirle el hueso del cráneo. Lo único que quiero es que quien le hizo esto, lo pague", dijo Mabel Yanzón, molesta.