Dolor. "Estoy destruida", resumió Estela, hermana de la víctima. Para recordarlo, buscó una foto antigua. Ángel posaba parado en el centro.


Cuando en el pueblo se conoció la tragedia y empezó a circular el nombre de Ángel Manuel Reinoso (72), a los vecinos había algo que no les cerraba. ¿Cómo iba a ser él, si casi que no salía a ningún lado? "Llevaba una vida muy tranquila como para morir de la forma que ha muerto, es increíble", se lamentó ayer Estela, una hermana de la víctima, que falleció cuando un automovilista chocó la bicicleta en la que se trasladaba, en San Martín, cerca de las 20 del último domingo. El conductor se dio a la fuga, pero luego fue capturado por la Policía.

Reinoso era soltero, pero vivía con una sobrina en Angaco, frente a la seccional 20ma. Cobraba una pensión porque era sordomudo, "pero se hacía entender", según su hermana, la encargada de atender ayer a los vecinos que se acercaban a preguntar si era cierto que había muerto "don Ángel".

Detenido. El conductor del Fiat Palio "se asustó" y se fue, pero le contó a su hijo y este último fue a avisar a la Policía. El auto tenía el parabrisas roto y más daños en la parte delantera derecha.

"Su vida era sumamente tranquila. Nunca, pero nunca nos imaginamos que podía pasarle algo así. Le hacía la comida al perro, limpiaba el fondo, sacaba la basura, iba al almacén... nada con riesgo, era muy sano. A veces salía en la bici pero andaba poquito, iba acá a la vuelta y volvía. Media vez que sale le pasa esto, viene este tipo, lo mata y lo deja tirado como a un perro. ¿Por qué no se paró? Da mucha bronca, yo estoy destruida", lanzó Estela.

En la familia creen que el anciano volvía de visitar a su madre en el cementerio.

Si bien no están seguros, en la familia creen que Reinoso volvía del cementerio de San Martín, donde en junio pasado enterraron a su madre. Su fin llegó cuando pedaleaba por la calle Rawson rumbo al Oeste. A la altura del ingreso al Barrio Bella Vista, lo atropelló desde atrás Juan Peralta (72) en su Fiat Palio. El conductor es santaluceño pero había ido a visitar a una hija que vive relativamente cerca de allí, en inmediaciones de Independencia y Sargento Cabral. Asustado, tras el impacto pegó la vuelta a lo de su hija, contó lo que le había pasado y fue un hijo el que fue a la comisaría 19na a decir la verdad. Al ratito le cayeron los policías y se lo llevaron detenido. Peralta afirmó luego que el ciclista se le atravesó y que no sabía que lo había matado, según fuentes policiales.

"Era buenísimo, con todo el mundo. Nunca ha sido atrevido, siempre muy tranquilo. El dolor tan grande es que no estuvimos nosotros para auxiliarlo", cerró la hermana, al borde del llanto.