"Fui, saqué el candado del portón y ni los vi. Cuando caminaba hacia mi auto, los ladrones me sorprendieron por atrás, y cuando me di vuelta, uno me pegó una trompada que me voló un diente", relataba ayer Armín Vargas, un ingeniero civil de 80 años, que fue atacado en el interior de su casa de Capital por dos delincuentes encapuchados y armados. Luego de sorprenderlo, los malvivientes ingresaron con el hombre a su vivienda y redujeron a su esposa que dormía. Al parecer, el robo fue el resultado de una "entregada", porque los asaltantes buscaban dinero que el matrimonio no tenía. Sin embargo, los delincuentes optaron por llevarse un par de aparatos, unos $1.500, una costosa pulsera de oro y usaron el coche del ingeniero para cargar todo y escapar tras el asalto. Anoche, el vehículo y las cosas, seguían sin aparecer.
El de ayer, es el segundo robo en una vivienda donde los delincuentes se llevaban el auto de las víctimas. El domingo, desconocidos se metieron a una casa de Albardón, donde no había nadie, y se llevaron varias cosas en el auto familiar (Ver antecedente).
Según Armín Vargas, ayer fue la primera vez que lo asaltaron, aunque comentó que en otras oportunidades ya le habían robado: el año pasado se metieron dos veces a su casa ubicada en calle Falucho 1028 Oeste, metros al Oeste del cruce con Scalabrini Ortiz, en Capital. En esos hechos, malvivientes aprovecharon que él ni su esposa estaban en la vivienda para sustraer ropa y varios electrodomésticos, precisó el ingeniero.
Ayer, nuevamente el hombre fue víctima de un robo. Eran las 7:50. Vargas se preparaba para sacar su Volkswagen Gol del garaje para ir a supervisar una casa en refacción cuando lo sorprendieron, precisó. Tras golpearlo y bajarle un colmillo, los ladrones lo metieron a la vivienda donde estaba su mujer, Lía Pérez (80), descansando. Uno de los asaltantes se quedó vigilando al matrimonio mientras su cómplice fue a revisar otras habitaciones. "Dentro de todo nos trataron bien. Los ladrones nos pedían plata. Nos decían insistentemente que sabían que en la casa había dinero, que se la diéramos, pero no era así", explicó Lía Pérez. Sin otra opción, uno de los ladrones cargó un microondas y un equipo de música en el auto. Al ingeniero le sacaron $800 de la billetera, y tras revisar unos cajones, encontraron alrededor de 700 más, una cadena de oro y unas monedas de colección, contó Vargas. Luego los asaltantes huyeron en el vehículo, que hasta anoche no aparecía.
"Dios quiera que la policía pueda recuperar mi auto y ojalá todavía esté intacto. Es lo que más me interesa en este momento, encontrarlo", señaló Armín Vargas, esperanzado.