Yamila Pérez tuvo 4 hijos, tres de los cuales se los habían quitado a causa de sus problemas: se prostituía y era adicta a las drogas, dijeron voceros del caso.

En menos de 24 horas, el crimen de Yamila Pérez (25 años) pasó del misterio por saber quién era (no tenía su rostro y le faltaban los brazos) a una posible explicación sobre el móvil del brutal ataque: una supuesta venganza ordenada desde la cárcel de Chimbas, por haber delatado un operativo que, en su momento, diciembre de 2016, representó un récord en el hallazgo de drogas (60 kg de marihuana y 1 de cocaína) y cantidad de detenidos: 17. Entre esos apresados, ya procesados por narcos, se incluyen los presuntos líderes de la banda que operaba en San Juan y Mendoza: cinco miembros de una misma familia, los "Pastelito" Sosa, uno de los cuales, el "Cuky", había sido pareja y es padre de dos nenas de la víctima, quien fue madre de cuatro chicos, indicaron voceros policiales y judiciales.

"Los investigadores supieron que la propia Yamila andaba diciendo que había sido ella la que batió a los "Pastelito" ante los federales", indicó un alto jefe policial.

La teoría de que pudo ser un crimen orquestado desde la cárcel cuajó enseguida en la orden del juez Guillermo Adárvez (Tercer Juzgado de Instrucción) a los pesquisas de Homicidios y la Brigada de Investigaciones, para allanar el Penal de Chimbas en busca de teléfonos y otras pruebas en los pabellones donde están presos los "Pastelito" y el resto de la banda, indicaron las fuentes.

También en la orden de detención de un pariente de los "Pastelito", identificado como Juan Ramón "Cunta" Sosa, pues no descartan que sea él quien le diera a la víctima 8 puntazos en un preciso lugar del cuerpo para desangrarla y proceder luego a la parte más macabra: el corte del rostro y sus brazos a la altura del hombro, quizá con la idea de que no la identifiquen. Después, el cadáver fue trasladado a otro lugar, un basural de Callejón Muñoz y Luna, en El Mogote, Chimbas.

En ese lugar encontraron una suerte de indicación médica para un oculista, en el que se mencionaba a un tal Molina, que se convirtió en el segundo detenido de ayer, pues resultó ser un sujeto de 69 años con el que, al parecer, la víctima mantenía sexo a cambio de gas, ya que ese hombre se dedica a vender ese combustible, dijeron.

Es que Yamila Pérez era prostituta y adicta a las drogas. Esta última conclusión se confirmó con el análisis de los médicos forenses en su cadáver, concluido el lunes por la noche, en el cual detectaron restos de cocaína y otros indicadores que sólo presentan las personas con este tipo de adicción, precisaron.

El examen de esos profesionales había sido clave también para orientar la investigación, pues había revelado que aún amamantaba y sus órganos mostraban claros signos de una reciente maternidad: Pérez había tenido a su cuarto hijo el mes pasado. Las dos nenas que tuvo con Sosa y su hija mayor se las habían quitado y un juez de Menores las declaró "adoptables" a causa del abandono y malos tratos, dijeron fuentes judiciales.

Con la pista de la maternidad, los pesquisas de Homicidios supieron enseguida que en la zona de Concepción, Capital, habían dos prostitutas que habían desaparecido no hacía mucho. Y que una de ellas había sido madre hacía poco, indicaron.

Fue la "madre adoptiva" de la víctima, que vive en el barrio Cabot, la que llegó hasta la morgue judicial para confirmar que ese cuerpo era de Yamila. "Reconoció la calza, las zapatillas y la campera del Colegio Industrial que vestía, además de un tatuaje con iniciales y un dibujo muy característico en la parte externa de su pantorrilla izquierda", precisó un investigador. La "madre" de Yamila Pérez dijo que la vio por última vez el viernes pasado, por la noche. Dos días después, el domingo, una vecina de El Mogote que iba con sus perros, descubrió por qué los animales desviaron su recorrido: fueron directo a donde estaba un cadáver tapado con piedras y un pedazo de maceta. Lo avistó sobre las 14, pero recién dio aviso cerca de las 23 a través de una vecina que tiene una hija policía. Ayer, ya se hablaba de caso esclarecido.
 

Un detenido es pariente de la expareja de Pérez. El otro mantenía sexo con ella a cambio de gas, dijeron.