Luego de algunas horas de agonía, en la tarde de ayer murió un niño de 12 años tras haber sido baleado en una casa de Guaymallén, Mendoza. Su nombre era Axel Pereira, quien se encontraba internado en el Hospital Central, donde había ingresado sin actividad cerebral. Por el hecho fue detenido un primo de la víctima, Ezequiel Freites (18), quien sostuvo que estaba manipulando un arma de fuego y la accionó de manera accidental mientras se encontraba con dos niños, impactando un plomo en la cabeza de uno de ellos. Según El Sol de Mendoza, todo ocurrió cerca de las 4.30, cuando Freites se encontraba junto a su primo y otro niño de 11 años en un domicilio en el distrito de Los Corralitos. Aparentemente, el muchacho manipulaba una pistola 9 mm y accidentalmente accionó el gatillo, provocando que el plomo impactara en la región occipital izquierda del cráneo de Pereira.