El médico Matías Moretti (a la izquierda) se fundió en un abrazo con su entorno íntimo luego de ser absuelto de una acusación grave: la supuesta violación de una expaciente suya. 

"Gracias a Dios esto terminó bien, gracias a la jueza (Verónica Chicón) que no se dejó presionar y declaró mi inocencia (...) nunca hice nada fuera de la ley (...) quería salir con la frente en alto, quería salir limpio de esto para volver a estar tranquilo con mi familia", dijo ayer el médico ginecólogo Matías Moretti (36) apenas terminó el juicio en su contra con el resultado que más esperaba: una absolución. Le imputaban un delito grave: haber violado a una chica que fue paciente suya, delito por el que la fiscal coordinadora de la UFI Cavig, Claudia Salica, solicitó un castigo de 7 años de cárcel.

En sus últimas palabras en el juicio, el médico había pedido entre lágrimas ante la magistrada, que "se haga justicia, para que las cosas queden claras".

Tras la conclusión del resonante caso, en la sala de audiencias se percibieron dos escenarios bastante opuestos entre los asistentes. Por un lado, el llanto, los rostros de alivio y alegría del entorno íntimo del médico. Y un silencio con caras serias entre la víctima y sus familiares.

Ese contrapunto se reflejó, luego, en otras dos protagonistas impensadas, por Radio Sarmiento. La fiscal acusó a la magistrada de haber actuado con "parcialidad" durante el debate, y la jueza replicó, también al aire, diciendo que "faltaba a la verdad" (ver aparte).

El médico tenía prisión preventiva (últimamente domiciliaria) desde el 28 de junio pasado. Y recuperó su libertad 4 meses después, luego de un juicio en el que la jueza Chicón no quedó convencida, con certeza, de la existencia del delito ni la supuesta autoría del médico.

Un psicólogo detectó ciertos problemas en la personalidad de la chica denunciante.

Si bien en la primera denuncia de la joven (hoy tiene 19 años) en la UFI Cavig, relató que los hechos ocurrieron entre la noche del 31 de enero y la madruga del día 1 de febrero de 2020, durante el juicio aclaró que todo pasó en 2019.

Según su relato, ella había conocido a Moretti en una consulta ginecológica cuando tenía 16 años. Y quedó tan impactada con su aspecto físico, que luego lo buscó por Instagram para contactarse con él y cruzó con él, además, mensajes por Whatsapp durante 3 meses.

También declaró que fue ella la que lo contactó esa noche para pedirle que se juntaran porque se le había pinchado una salida, y le dijo que fueran donde él quisiera. Cuando llegaron al departamento de él -dijo- le invitó algo de beber, no se sintió bien y al querer marcharse él se lo impidió, la llevó al dormitorio y allí la sometió.

El abogado defensor, Gustavo De la Fuente, siempre rechazó la idea de un contacto violento por varias razones, incluido el hecho de que durante el acto sexual ella le pidiera usar preservativo. Resaltó también las múltiples contradicciones de la joven, sobre puntos claves en la investigación, por ejemplo, la descripción que realizó del departamento donde ocurrieron los hechos.

"Era lo esperado (la absolución), no había pruebas para incriminar a mi cliente, nunca debimos haber llegado a esta instancia (el juicio)", remarcó De la Fuente.

Otro punto no menor en el caso fue el informe de un psicólogo que entrevistó a la joven y detectó ciertos problemas en la personalidad de la denunciante, que arrastra desde la infancia y que repercutieron en su sexualidad, informaron fuentes judiciales.

La jueza dará a conocer el próximo 19 de noviembre por qué absolvió al médico. A partir de entonces, Fiscalía podrá decidir si pide o no revisar esa sentencia.


 

  • Cruce de alto voltaje entre la fiscal y la jueza del caso

 

CLAUDIA SALICA  - Fiscal de la UFI Cavig

Tildó de "irracional" la resolución y aseguró que "lo que más desilusiona es la poca empatía con la víctima, todo iba dirigido a la absolución". "Me provoca mucha desilusión que la cultura judicial de algunos magistrados siga aferrada a situaciones arcaicas que entendíamos que habíamos superado con el tiempo. Nunca he visto semejante parcialidad en un juicio", dijo. Adujo estar sorprendida por el trato de la magistrada con el imputado: "Siempre tratándolo de "doctor", como si esto fuera un juicio referido a sus facultades respecto a la medicina o la salud. Cuando en otros juicios a los imputados se los llama por su nombre y no por la calidad que profesan". Y se quejó porque la jueza la interrumpió al menos cuatro veces durante los alegatos: "Al parecer la doctora ya tenía decidido lo que iba a hacer".

VERÓNICA CHICÓN - Jueza de Garantías


Tomó el guante tras los explosivos dichos de la fiscal. Explicó que ella se basó en las pruebas y que tiene "los argumentos suficientes" para haber decidido absolver al médico. Sobre el trato con el acusado, dijo que "lo nombré como "señor Moretti" y después le dije "doctor Moretti" porque justo la defensa lo había nombrado así". Por otro lado, sobre las supuestas interrupciones a la fiscal, señaló que "en ningún momento pasó eso y justamente fue la denunciante la que irrumpió en la sala sin saludar durante el alegato de la doctora Salica. En esto ella falta a la verdad. Sólo le llamé la atención porque le faltó el respeto a la defensa y a algunos testigos". "No puede decir que no tengo en cuenta la perspectiva de género y, en todo caso, que lo haga por escrito", concluyó.