La jueza de Garantías, Celia Maldonado, condenó ayer a 2 años y 3 meses de prisión en suspenso y a 5 años de inhabilitación para trabajar en la perforación de pozos a los dos hombres que contrataron a un joven para hacer ese trabajo en una finca de Pocito, y murió al caer al menos 20 metros cuando, con un compañero, intentaban rescatar un cable que había caído en esa perforación de 38 metros que tenía dos caños de punta en su base.

La víctima había sido Denis Cabanay (27). Los condenados fueron sus empleadores Marcelo Abel Morán (36) y Sergio Iván Mut Pérez (44), que ayer aceptaron su autoría en el delito de homicidio culposo y a través de sus abogados defensores, Juan Bode y Manuel Giménez Puchol, acordaron un juicio abreviado con el fiscal Francisco Micheltorena y la ayudante fiscal Agostina Ventimiglia (UFI de Delitos Especiales).

Todo pasó alrededor de las 13,30 del 5 de diciembre pasado en una finca de calle 10, al Oeste de Vidart, en Pocito. Allí, en busca de agua, Mut Pérez y Morán intentaban hacer más hondo ese profundo pozo que tenía una boca de 44 centímetros de diámetro, en el que trabajaban sin ninguna medida de seguridad. A la hora del siniestro, Ariel Zabaleta bajaba con un sistema de poleas a Cabanay, quien se sentó en una cincha que pasó bajo sus axilas, sujetada por un cable acerado "deshilachado". Según Fiscalía, cuando era subido con el cable que bajó a recuperar, se desenganchó el cable de la cincha y Cabanay sufrió una violenta caída, que le provocó heridas sangrantes. Morán fue el primero en bajar y, al ver que no rescataría a Cabanay por el estrecho agujero, llamó a la Policía (también llegó una ambulancia), pero fueron los Bomberos quienes finalmente sacaron al joven, cuando ya casi nada se podía hacer por su vida, porque había perdido mucha sangre.