De todo hacía Mario Mereles para ganarse la vida. Su último objetivo fue empezar la secundaria, pero lo chocaron en su primer día de clases y murió.
 

 

Le decían “Boroboro” en el municipio de Rawson, donde trabajaba como electricista. Y estaba en sus genes eso de ser emprendedor e inquieto, porque sus jornadas como empleado público se complementaban con tareas varias, como arreglar radios y televisores en su taller casero, salir a buscar publicidad para una radio o poner música con sus propios equipos en casamientos o cumpleaños de 15. Lo último que se le había metido en la cabeza había sido empezar y terminar la secundaria. Sí, porque tenía 48 años Mario Mereles, pero las típicas cuestiones y pretextos de la edad para poder hacer algo, no eran parte de sus determinados pensamientos.

“Quería estudiar para aprender, para capacitarse y para mejorar los ingresos de la casa por sus cinco hijos (de entre 27 y 17 años), que eran todo para él”, dijo ayer dolida, la esposa de Mario, Nidia Riveros.

El pasado miércoles 11 de marzo, llegó del trabajo, comió algo en su casa del Lote Hogar 2 de Abril, en Rawson, se puso el casco y partió en su moto 110cc por el Conector Sur rumbo a la Capital: estaba entusiasmado, porque ese era su primer día de clases.

 

Los policías encontraron ayer el auto que provocó el accidente; su conductor sigue prófugo

Sin embargo ese también sería el día que marcaría su fin. Cerca de las dos de la tarde, un hombre que transitaba hacia el Este por República del Líbano, en Rawson, lo atropelló violentamente en el Chevrolet Aveo que guiaba, y después se desinteresó: las cámaras de seguridad registraron que bajó del auto, observó a Mario tirado en el piso, volvió a subirse al vehículo y se fugó.

Entonces hubo una bisagra en la vida de ambos conductores: Mario quedó internado en grave estado y empeoró hasta que no pudo resistir más y perdió la vida en un centro privado de salud, alrededor de las 19,30 del viernes.

Del otro conductor nada se supo, hasta que los policías se pusieron de cabeza con el caso y luego de un intenso rastrillaje pudieron establecer quién era. Hallaron el vehículo alrededor de las 2,30 de ayer en una zona cercana al lugar del accidente. Efectivos de la subcomisaría de la Villa Hipódromo, la Regional Sur y la Brigada Sur acarrearon suficiente prueba para sospechar que ese es el vehículo (tenía las marcas del choque, estaba oculto) pero no dieron con su conductor, que sigue prófugo, dijeron fuentes policiales.