Caso cerrado y es oficial. Para la Corte de Justicia, ya prescribió y nada puede hacerse con la aletargada denuncia que, en febrero de 2009, presentó el presidente de "Escobar Sacifi", Eduardo Fornasari, para que se investigue a su ex mano derecha en los negocios, Hugo Naranjo (y otras personas), por haberse quedado fraudulentamente con un millonario emprendimiento de esa firma, "Campo Fértil", para cría, faenamiento y comercio de cerdos en un predio de 71,5 hectáreas en 9 de Julio, informaron ayer fuentes judiciales.

La fiscal general subrogante, Leticia Ferrón de Rago, había opinado que la prescripción debía imponerse como salida para el sonado caso, lo mismo que el defensor de Naranjo, Cayetano Dara. Andrés Noguera, abogado de Fornasari, había opinado que la causa seguía en pie.

Que un caso prescriba significa que los plazos fijados por la ley para investigar un delito, juzgar y sentenciar a sus responsables, tienen fecha de vencimiento o se agotan. Esos términos se cuentan según el delito, y siempre y cuando nada interrumpa o suspenda la prescripción desde que se cometió el hecho o se concretó la denuncia. En el caso de la estafa, el tope de tiempo sin interrupciones es de 6 años, porque ese es el máximo de la pena para ese ilícito.

Y para los ministros Marcelo Lima, Adriana Verónica García Nieto y Juan José Victoria, ese período se consumió entre el último acto interruptivo, la elevación de la causa a juicio el 8 de septiembre de 2017, y el 8 de septiembre pasado. En el medio ocurrió otro acto que interrumpía la prescripción, la citación de las partes a juicio, pero ese paso procesal quedó inválido al ser alcanzado por la nulidad del que le precedió, el auto de elevación a juicio realizado por un juez, indicaron.

La denuncia ocurrió luego de un hecho resonante: el brutal intento de homicidio contra Naranjo en sus oficinas del microcentro, el 27 de mayo de 2006. Esa vez, dos sujetos entraron y uno de ellos le disparó 6 veces, todas las balas fueron a la cabeza pero sólo cinco penetraron su cráneo; la otra pareció rebotar. Antes de irse prendieron fuego, pero milagrosamente Naranjo se salvó.

Y reconoció al ya fallecido excomisario Alejandro "Pajarraco" Pereyra como quien le disparó, también señaló a su acompañante (que luego se suicidó). En ese momento, Pereyra era el hombre de seguridad de Fornasari, que pasó 401 días preso como presunto instigador hasta que fue sobreseído.

Que la Corte declare la prescripción significa ponerle punto final luego de 14 años y 8 meses de un trámite "moroso", que alcanzó a distintos actores judiciales, como el ministro Guillermo De Sanctis, que tardó casi 9 meses en decidir que no debía intervenir porque uno de sus hijos era acreedor de Naranjo, informaron las fuentes.