Todo comenzó el martes por la mañana cuando el hombre llevó en el auto a su esposa al trabajo y regresó a su casa. Nunca se dio cuenta, aseguraría luego ante los policías, que la hija había quedado en el asiento de atrás. El fatídico hecho sucedió en la localidad de Santos Lugares, zona oeste del Gran Buenos Aires. 



Diez horas después, cuando volvió al auto, ya era tarde: la bebé no tenía signos vitales. El papá, entonces, llamó al servicio de urgencias del 911, que la trasladaron al hospital Carrillo, donde no pudieron reanimarla.



La bebé murió por asfixia y el papá quedó detenido por la muerte involuntaria. Los investigadores creen que el acusado habría sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) la semana anterior al lamentable hecho. Por esta razón, analizan si alguna secuela le hizo olvidar a su hija.