La jueza Gema Guerrero dictó ayer un año de prisión preventiva para el pastor rawsino acusado de abuso y concedió el mismo tiempo a los fiscales Claudia Salica y Juan Manuel Gálvez (UFI Cavig) para que investiguen. Según fuentes judiciales, de ser hallado culpable el sospechoso se enfrenta a una escala penal que comprende desde 8 hasta 50 años de prisión, teniendo en cuenta los graves delitos que le imputan. Por sus dos hijas mayores, hoy de 28 y 24 años: abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores agravados por el vínculo, además de producción de pornografía infantil. Y por su hija menor, de 16 años: abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores, agravados por el vínculo. El imputado no declaró.