Este miércoles, el resonante y mediático caso en el que fue condenado en La Rioja por pornoextorsión el tatuador sanjuanino Patricio Pioli, tuvo un nuevo capítulo. Es que a menos de una semana de conocerse la sentencia, la Justicia le revocó la prisión domiciliaria e irá a un penal de la vecina provincia.

Hasta el momento, Pioli cumplía la condena en su casa porque el fallo no estaba firme pero la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de La Rioja dejó sin efecto esa medida y el escenario camnbió drásticamente para el sanjuanino que, ahora sí, deberá ir a un calabozo.

Conocida la novedad, el tatuador utilizó sus redes sociales para expresar su malestar: "Si me mato, el único culpable va a ser la Justicia corrupta de La Rioja". El posteo del sanjuanino contó con más de 320 reacciones y 64 comentarios, prácticamente todos dándole "fuerzas" y manifestándole apoyo. 

Pioli, cuando estuvo en el banquillo de los acusados en el juicio.

Pioli había sido condenado a 5 años de prisión por “coacción y lesiones leves calificadas” en contra de su expareja, Paula Sánchez Frega por divulgar material íntimo de la joven. Se trató del primer proceso oral en el país por difusión de material sexual íntimo, tipificado en el Código Penal como “pornovenganza”. El caso fue clave para la Reforma del Código y la inclusión de esta figura como delito informático.

Sánchez Frega conoció a Pioli en 2016, cuando fue al local donde trabajaba. Iniciaron una relación y a los dos meses el tatuador se fue a vivir a la casa de ella. Dos meses después la relación empezó a tensionarse por continuas peleas. A los ocho meses de vínculo ella logró que el tatuador abandonara la vivienda. Tras la separación recibió insultos y amenazas, y sufrió por la publicación de fotos y videos sexuales.