Una veintena de presos alojados en una comisaría bonaerense intentó fugarse y, con ese fin, simuló una pelea en uno de los calabozos para que ingresaran los guardias, aunque la situación derivó en un motín en el que dos policías fueron mantenidas como rehenes durante cinco horas, hasta que las liberaron ilesas. El hecho se inició cerca de las 23.30 del jueves y se prolongó hasta las 4.30 de ayer en la sede de la seccional 4ta de Ituzaingó. Varios detenidos por distintas causas comenzaron una pelea a golpes de puños en los calabozos, en lo que las autoridades creen que se trató de un plan para propiciar la fuga de 21 presos. Ante la intervención del personal de la comisaría, los presos tomaron como rehenes a dos policías a quienes mantuvieron encerradas cerca de cinco horas.

Con el motín ya desatado, llegaron al lugar patrulleros de otras dependencias vecinas para rodear la seccional y evitar fugas.

La fiscal de turno de Ituzaingó, Gabriela Millán, logró negociar con los presos para que liberaran a las policías ilesas, a cambio de efectuar traslados a otras dependencias.