El cabo primero de la Policía Nelson Hidalgo fue absuelto ayer por el juez de Garantías, Diego Sánz, a quien le quedaron dudas (la incertidumbre del juez juega a favor del imputado) de que hubiera abusado de su función para privar de su libertad y golpear ilegalmente a un vendedor de pochoclos del asentamiento Evita, en Rivadavia, durante el mediodía del 30 de mayo del año pasado. Fiscalía había pedido 3 años de pena sin encierro y el doble de tiempo de inhabilitación para este efectivo y había solicitado la absolución para otros dos compañeros de trabajo de Hidalgo, los agentes Germán Oscar Jofré y Mario Víctor Pérez, porque no había probado su vinculación con esa maniobra. Ayer, el juez también desligó a estos uniformados.

'Estamos de acuerdo, una condena hubiera sido como ver una película con roles invertidos, en la que los buenos son malos y los malos buenos... el denunciante tiene como tres hojas de planilla prontuarial', dijo el defensor Leonardo Villalba.