Un joven de 22 años quedó ayer detenido, acusado de matar a puñaladas a sus padres adoptivos en una casa del partido bonaerense de Ezeiza, luego de que los investigadores hallaran en sus manos heridas compatibles con el ataque. Si bien inicialmente el sospechoso se presentó en la comisaría y dijo que había encontrado a sus padres asesinados al llegar a su casa, su versión comenzó a derrumbarse con el hallazgo de lesiones en sus manos y contradicciones en su relato, precisaron los voceros. El joven, identificado como Edgar Roberto Martínez, quedó imputado por el delito de "doble homicidio agravado por el vínculo" y será indagado por la Justicia en las próximas horas.