Los delincuentes salieron con los bolsillos más que llenos en dos ataques perpetrados el fin de semana. En pleno microcentro, se las ingeniaron para entrar y vulnerar el sistema de alarmas de un edificio de oficinas, y huyeron con más de 10 millones de pesos. En Chimbas, realizaron tres boquetes hasta llegar a las oficinas de una distribuidora de bebidas y robaron otros 3 millones, dijeron fuentes policiales.

Pleno microcentro

Que hubo un entregador que facilitó datos sobre los movimientos del edificio y que los delincuentes no son ningunos inexpertos, son dos hipótesis que ayer los investigadores daban casi por ciertas. Porque atacaron a sabiendas de que no había nadie en el edificio, un domingo. Porque no les importó los riesgos que tomaban en ese lugar del microcentro: a casi 100 metros está la sede de la Delegación San Juan de la PFA y unos metros más allá la Central de Policía. Y porque sabían que se irían con los bolsillos llenos: unos 295.000 pesos y 65.300 dólares, que al cambio del dólar turista de ayer significaron unos 9.912.540 pesos. Así, el total de lo sustraído ascendería a 10.207.540 pesos.

Fue el portero del Edificio Derby, en el 117 Oeste de la calle Santa Fe, el que a primera hora de ayer advirtió que varias de las oficinas que funcionan en ese lugar tenían las puertas forzadas.

A los minutos la zona estaba llena de policías y fueron los registros de las cámaras de seguridad los que aportaron detalles. Los delincuentes fueron tres, llegaron caminando, estaban encapuchados, tenían guantes y atacaron sobre el mediodía del último domingo, es decir, el día anterior, cuando el movimiento es casi nulo, pues en el complejo hay solamente oficinas y no departamentos. ¿Lo curioso? El portero trabaja de lunes a sábados.

¿Cómo entraron? La puerta de la calle posee un sistema de seguridad y se habilita pasando una tarjeta magnética. En los videos de las cámaras se puede ver que los malvivientes, agolpados en la entrada, realizaron varios intentos hasta vulnerar ese sistema. Luego, en un tramo donde hay sensores, se arrastraron para que no sonara la alarma, señalaron voceros de la Fuerza.

En el edificio estuvieron aproximadamente dos horas, entraron a cinco oficinas pero robaron en sólo tres, según datos policiales. En el quinto piso ingresaron a un estudio contable y se alzaron con $95.000. De otro estudio contable, pero del segundo, sustrajeron $100.000 y 300 dólares que estaban en una caja fuerte. Y por último, donde más daño hicieron fue en la oficina del abogado y excandidato a gobernador Martín Turcumán, en el cuarto piso. Allí, con una amoladora abrieron una caja fuerte hormigonada y se hicieron con $100.000 y 65.000 dólares. Ayer Turcumán estaba devastado. Dijo a este diario que parte del dinero era de familiares y de una transacción reciente de la venta de uvas. Y remarcó que su sospecha es que hubo un entregador.

El caso es investigado por la Seccional 3ra y por las brigadas de la Central de Policía. Lo que los pesquisas buscaban era tratar de identificar a los delincuentes a través de los registros de las cámaras, pero la tarea no era fácil puesto que actuaron con sus rostros cubiertos.

Tres boquetes para dar con unos 3 millones

Uno de los dos boquetes que los ladrones hicieron en una fábrica de casas prefabricadas, por la
que se abrieron paso hasta la distribuidora ‘El Gringo‘, donde hicieron otro que da a las oficinas.

Tres boquetes debieron realizar los delincuentes en Chimbas para llegar hasta un botín para nada despreciable: unos 3 millones de pesos en dos cajas de seguridad de la distribuidora de bebidas "El Gringo", con ingreso por avenida Benavidez y también por Bonduel. Se supone que entraron de día, el domingo, por un predio con una construcción abandonada en avenida Benavidez. Allí hicieron un intento en una de las paredes y se toparon con la pared de la distribuidora, pero por alguna razón cambiaron de plan, caminaron unos metros hasta la pared lateral de una fábrica de casas prefabricadas, hicieron un boquete, se metieron y avanzaron por el interior hasta el fondo. Y allí hicieron otros dos boquetes: uno más en la fábrica y otro en la pared que da a las oficinas de la distribuidora, dijeron fuentes policiales. Una vez adentro de ese gran predio con construcciones aún sin terminar y al menos dos perros, no tuvieron problemas en llegar rápido al botín, indicaron. Ayer, los pesquisas analizaban los movimientos de al menos una cámara de seguridad y los dichos del sereno, que al ingresar a trabajar, sobre las 21 del domingo, descubrió el boquete en la pared, luego de que le avisaran en la fábrica que ellos también tenían rota al menos una pared.

Los dueños de "El Gringo" ya habían sufrido otro gran robo el 1 de enero de 2019 en su casa del barrio Camus, en Rivadavia, cuando salieron y en su ausencia se metieron y les robaron 480.000 pesos.