Un comerciante de 25 de Mayo sufrió en la madrugada de ayer una sensación doble: angustia porque le forzaron una reja de su local en Antonio Torres y Proyectada, para robarle dos balanzas electrónicas, dos bochas de mortadela y un cargador de teléfono. Y alivio, porque luego apareció un hombre con dos menores (uno era su hijo), los autores del robo, y le devolvió todo, informó la Policía.