Blanco. La casa de la familia del metalúrgico fue atacada por ladrones cuando no estaban.

Una pareja se llevó una indignante sorpresa el domingo en la tarde, cuando volvieron del cumpleaños de un familiar y se toparon con todo revuelto y la ausencia de sus cosas de mayor valor: unos 45.000 pesos, varias prendas de vestir, dos parlantes y hasta la computadora con la tesis y abundante material de estudio de la dueña de casa, que cursa la licenciatura en Letras. Tan dañino resultó el ataque, que los delincuentes no pudieron apoderarse de un televisor de 32 pulgadas y, por esa razón, lo destruyeron a cuchillazos, informó ayer un allegado a la familia y la Policía.

El ataque ocurrió entre las 13 y las 17 del domingo pasado en la casa de los damnificados en calle Maurín al Norte de Calle 5, en Rawson. De allí salieron el metalúrgico Marcelo Plana (30 años) junto a su esposa Ana Magallanes (29) y su pequeño hijo de 1 año. Partieron a un domicilio de Capital a compartir el festejo de cumpleaños de un sobrino.

Al volver cerca de las 17, encontraron la puerta del fondo reventada y todas sus pertenencias por el piso y el faltante del dinero, la ropa y los aparatos.

Antes de llegar, el matrimonio se había cruzado con dos sujetos con un carro. Sospecharon cuando supieron del robo y llamaron a la Policía, que pudo capturar a uno de ellos. Pero no eran los mismos que les habían robado, indicaron.

Robaron y casi quemaron todo

Un finquero identificado como Raúl Nechi (61) perdió dinero, herramientas y aparatos a manos de delincuentes que entraron a su propiedad entre las 17 las 21 del último domingo, informaron fuentes policiales. Igualmente grave resultó también la actitud de los delincuentes de prender fuego en el interior de la casa de Nechi, ubicada en inmediaciones de calle 22, al Sur de Divisoria, en 25 de Mayo, informó la Policía. Le robaron, entre otras cosas, un compresor, una soldadora, una balanza industrial y un TV de 40 pulgadas.

También en una casa en Albardón

Joyas de oro y plata, todas las carteras, alrededor de 10 cuchillos grandes, un par zapatillas y uno de botas y hasta la computadora en la que Valeria Baca tenía fotos de un hermano fallecido y numerosos recuerdos. Todo pasó entre las 20 y las 22 del domingo en la casa de la mujer, ubicada en inmediaciones de Lozano y Uspallata, en Albardón. Según la mujer, no robaron nada más porque escucharon llegar a su marido. "Nunca viví esto, he quedado traumada. Tengo mucho miedo de que vuelvan a entrar", dijo ayer.