Faltaban minutos para que concluyera el domingo, cuando en una calle de ripio (la Tulum) situada en la parte trasera de la Electrometalúrgica Andina, Chimbas, se producía una escena espantosa: un motociclista a elevada velocidad, se estrellaba contra la baranda de cemento de un estrecho puente, para luego pasar con moto y todo al caudaloso canal Perón.

Al menos tres personas presenciaron ese momento desesperante, con impotencia, porque nada pudieron hacer. Eran un automovilista que circulaba hacia el Norte (rumbo a la avenida Costanera) y paró a esperar a que pasara ese motociclista que circulaba en sentido contrario. Atrás del auto, una pareja en bicicleta, también detuvo su marcha por el mismo motivo, indicaron fuentes judiciales.

En el acto hubo aviso al 911, pero personal de Bomberos recién pudo rescatar el cuerpo dos horas y media después. Estaba atascado en las rejas previas a una usina de la electrometalúrgica. La moto también quedó en el lugar, pero no pudo ser recuperada en el acto, porque quedó hundida en el fondo, a unos 9 metros, precisaron.

Fue el tercer caso trágico de un joven que murió al estrellarse solo en apenas 42 horas: el primero había sido Cristian Rodríguez (37) que se estrelló en un Renault Sandero contra un árbol a las 6,15 del sábado, cuando transitaba por el Lateral Oeste de Circunvalación, en la zona del barrio Kennedy, Santa Lucía. Casi un día después, a las 4,50 del domingo, Alex Rodríguez (23) chocaba en moto contra un árbol y la base de una farola del alumbrado público por avenida Joaquín Uñac, entre 6 y 7, en Pocito. La víctima y otro joven iban a buscar los cascos que le habían dado a otro amigo para poder entrar a un boliche, donde les impedían ingresar con ese elemento de seguridad.

El caso de ayer empezó a ser investigado por el fiscal Francisco Micheltorena, los ayudantes fiscales César Recio y Adrián Elizondo, y policías de la brigada de la UFI de Delitos Especiales dirigidos por el comisario inspector Angel González.

El primer punto a esclarecer era ayer la identidad del fallecido. Aunque una mujer se presentó a reclamar por la seccional 30ta., los pesquisas no tenían certezas y por eso el fiscal ordenó que se realice un cotejo de huellas digitales con los archivos de la Policía, para determinar con precisión de quién se trata.

La principal hipótesis es que no participó nadie más en la producción de ese siniestro letal. Eso atestiguó el ciclista que esperaba para pasar por el angosto puente junto a su pareja.

Todo indica que el joven falleció a causa de una fractura expuesta de cráneo, aunque también sufrió un corte en su muslo derecho. Es que el impacto fue tan violento, que el casco que llevaba puesto se partió y no evitó que la víctima diera de frente con su cabeza contra el cemento del canal, informaron.

Los pesquisas no descartan que la víctima hubiera circulado en estado de ebriedad, pero esperarán a contar con un análisis toxicológico para determinar si, efectivamente, conducía una moto bajo los efectos del alcohol o alguna otra sustancia tóxica.