En la noche del miércoles se produjo un grave accidente en el interior del barrio Rivadavia Norte. Un niño de apenas 3 años fue brutalmente embestido por un auto y luego hospitalizado. Presentó un cuadro que roza la gravedad: politraumatismos en todo su cuerpo y TEC (Traumatismo Encéfalo Craneano).

Según fuentes policiales, el accidente ocurrió entre las calles Cano y Luna. El pequeño Joaquín Abdala, en condiciones que aún se desconocen, intentaba -con los trastabillos propios de su edad- cruzar la calzada, en medio de la oscura noche invernal. El impacto contra el auto fue seco, aparentemente porque el conductor no vio o no pudo frenar a tiempo para evitarlo.

Emilia Sánchez, madre del niño de 3, corrió a auxiliarlo y, luego de unos minutos, la ambulancia llegó al lugar y los trasladó al Servicio de Urgencias del Hospital Rawson. Allí, de acuerdo a los datos proporcionados por el personal médico, el menor ingresó en la camilla con daños considerables. El parte de salud fue determinante: TEC y politraumatismos.

El diagnóstico que más alertó a familiares y profesionales fue el de traumatismo encéfalo craneano. O, lo que es lo mismo, golpes que por su intensidad comprometen la función y/o la anatomía de las estructuras encefálicas –el cerebro-.Si bien hubo asistencia inmediata, Joaquín quedó en observación para que los médicos puedan seguir de cerca su evolución. Más aún teniendo en cuenta la debilidad y fragilidad de un cuerpo de 3 años en esas condiciones.

En lo relativo a las pericias e investigaciones policiales, la Comisaría 23ra está a cargo del caso.