NO QUISE MATAR, ME DEFENDÍ’, dijo ayer Carlos Villarruel sobre los disparos que realizó el último sábado y que acabaron con la vida de un joven.


Una pareja fue víctima de un brutal ataque durante la noche del último domingo en su vivienda ubicada en el asentamiento José Ignacio Díaz o también conocido como la ‘Cueva del Chancho‘, Chimbas. Un sujeto armado los sorprendió, les dio 5 balazos en las piernas y les sustrajo una bebida antes de escapar. Más allá de la versión de los heridos, ninguno quiso denunciar y por eso los pesquisas de la Seccional 17ma no descartan que el violento ataque tenga alguna vinculación con el crimen de Juan Martín Ramos (27), muerto a tiros el último sábado cuando fue con su amigo Antonio Carrizo (24) a tirotear la casa del tío de este último, llamado Carlos Villarruel (49), en el mismo complejo habitacional, indicaron ayer en la Policía.


Ayer, Villarruel, detenido por el homicidio, recibió el alta médica luego de sufrir al menos dos impactos de bala en el abdomen. Y se defendió en declaraciones públicas: “Fue en defensa propia. Me tuve que defender, si no mataban a mis hijos. Mi sobrino me disparó. No me quedaba otra, era yo o eran ellos. Mi casa me la dejaron como un colador. Yo no quise matar, también tengo 3 impactos de bala”, señaló a Canal 5 Telesol.

La pareja no denunció el ataque y por eso la Policía no descarta nada. 


Los últimos baleados fueron identificados por fuentes policiales como José Luis Pastén (40) y Patricia Moreno (50). La versión policial es que esta pareja tiene un kiosco en su casa y el domingo, cerca de las 21, un sujeto en moto llegó hasta su inmueble. El sospechoso extrajo un arma y les disparó a ambos: a Pastén le dio 4 balazos en la pierna derecha y 2 de esos plomos se la atravesaron. Mientras que a Moreno la hirió de un disparo en la pierna derecha. Supuestamente, el agresor robó un agua saborizada y huyó. A los minutos, la pareja fue trasladada al Hospital Rawson y allí los médicos comprobaron que ninguno corría riesgo de vida. En el medio, los heridos se negaron a hacer la denuncia ante efectivos de la Comisaría 17ma y por eso los pesquisas no descartan que el ataque sea un coletazo más de esa violenta balacera que acabó con la vida de un joven.