Después de que trascendiera que personal de la División Delitos Federales, por medio de una inspección realizada en una concesionaria de autos ubicada en Avenida Rioja al 1100, en Trinidad, detectaron anomalías en rodados y en la parte administrativa de la agencia, el dueño dio su versión.

El hombre aclaró que no se trató de un allanamiento, sino que fue un procedimiento rutinario de inspección que hace AFIP a menudo en varias agencias. 

Con respecto a la foto en donde se ve una movilidad de la Policía Federal, explicó que efectivos de esa división se encargan de respaldar el procedimiento.

Así, intentó dejar en claro que tiene todo en regla y que sus vehículos "no presentan anomalías".