Una familia rawsina fue víctima de un ataque a tiros contra el frente de su casa. Fueron tres los disparos, que dieron contra un auto que estaba estacionado en el frente de la vivienda, ubicada en el Barrio Güemes. ¿Los motivos? En la Policía dijeron que el escla­recimiento del caso marcha difí­cil, pues las propias víctimas se niegan a comentar si tienen pro­blemas con alguien y los vecinos también hacen uso del silencio, tal cual comprobó este diario ayer.


“No sabemos por qué pudo ser pero sí te puedo decir que son ‘pe­sados’, acá todos los respetan”, señaló un vecino respecto de las víctimas. Otros habitantes de la zona directamente se negaron a hablar con este diario e incluso uno invitó al equipo periodístico, de mala manera, a marcharse del barrio.


Lo que se sabe, según fuentes po­liciales, es que el ataque ocurrió ayer a eso de las 5 de la madruga­da.
La casa está ubicada sobre la ca­lle Constitución. Fue una mujer de apellido Garramuño (44) la que  denunció que estaban dur­miendo cuando escucharon deto­naciones de arma de fuego. Cuan­do salieron, se toparon con que el Volkswagen Gol tenía tres orifi­cios de bala, dos en el costado de­recho del parabrisas y otro en el capot.


Los policías de la seccional 25ta se presentaron en el lugar y en­trevistaron a un vecino, que de­claró que observó que los atacan­tes fueron dos sujetos que se mo­vilizaban en una moto (supuestamente marca Rouser, de color blanco), quienes des­pués de abrir fuego escaparon en el rodado, precisaron voceros de 
la Fuerza.


Los investigadores trabajan con esos datos. La hipótesis que ma­nejan es que pudo tratarse de un ajuste de cuentas. En la vereda quedaron tres vainas servidas, que fueron peritadas por el per­sonal de Criminalística.