MALA EXPERIENCIA. Carlos Laffrenchi muestra el lugar por donde ingresaron los ladrones a la cabaña. El hombre esperaba que la Policía recupere aunque más no sea su notebook antes de volver a Buenos Aires.

Lo que hasta hace unas horas habían sido unas excelentes vacaciones descansando y recorriendo distintas partes de la provincia, se transformó de un momento a otro en un amargo momento para dos familias de La Plata, Buenos Aires. Mientras los turistas paseaban, malvivientes aprovecharon su ausencia para saquear la cabaña que alquilaron en Zonda. Los delincuentes ingresaron por una ventana del inmueble y sustrajeron los objetos de mayor valor. Una costosa notebook con fotos e información de trabajo, dos celulares y $8.000 que eran para los gastos del regreso a sus casas, fueron parte del botín, informó Carlos Laffrenchi, uno de los damnificados.


El hecho ocurrió entre las 8 y las 19.30 del último jueves, pero recién trascendió ayer. Laffrenchi y su compadre, Gustavo Van De Casteele, armaron los bolsos con sus familias y decidieron venir de vacaciones a San Juan, más precisamente a una cabaña de calle Laprida, en la parte Sur de Zonda. ‘Es la segunda vez que vengo a San Juan y a esta misma cabaña. Para mi compadre es la primera vez. Siempre salimos de vacaciones juntos y jamás nos habían robado. Encima lo convencí diciéndole que acá era muy tranquilo’, dijo Carlos en referencia a Zonda.
Las dos familias salieron temprano el jueves hacia Jáchal y cuando regresaron descubrieron el robo. ‘Cuando me acercaba a la cabaña vi la tela mosquitera rota y pensé que por el último viento se había dañado de alguna forma.

Pero cuando vi la otra ventana abierta, me di cuenta que nos habían robado’, dijo Van De Casteele. Laffrenchi agregó que ‘nos revolvieron todo. Se llevaron la notebook donde tenemos fotos, recuerdos de hace más de 20 años, celulares y la plata que nos quedaba para volver. Ahora estamos varados aquí y tendremos que esperar que nos hagan un giro para poder regresar. Lo triste de todo esto es que no sé si volvamos a San Juan de vacaciones’.

“Estamos varados aquí. Lo triste es que no sé si volvamos a San Juan de vacaciones”

Carlos Laffrenchi - damnificado

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