Luna acusó a Ramos de abuso de autoridad.
El caso se dirimirá en la Justicia.

Un confuso procedimiento de la Policía de San Juan terminó con acusaciones cruzadas y con un agente de la Policía Federal por ahora sin trabajo y "con hambre de que se conozca la verdad", según dijo a este diario, el denunciante de apellido Luna (28). En una fiscalía, acusó a un policía provincial de apellido Ramos (30) por un supuesto abuso de autoridad. Y dijo que aportará un video del presunto operativo irregular.

Todo ocurrió el último 4 de diciembre. Alrededor de las 16, Luna se encontraba con su ex y su pequeña hija de 3 años en su vehículo, en la zona de Concepción, Capital. Según el denunciante, discutieron, ella llamó a la Policía y apareció un móvil del Comando Urbano con Ramos y una agente. Luna dijo que se identificó como policía y aclaró que no había cometido ningún delito pero que igual fue maltratado.

"Me dijo que él era la autoridad y que no podía filmarlo con mi celular. Después me agarró con fuerza, me tiró sobre el capot del patrullero, me puso las esposas, me sacó el teléfono y borró el video. Luego me introdujo en el patrullero con violencia. En todo momento me agredía verbalmente. Me decía que era un enfermo y que tenía mier... en la cabeza", dijo.

Tras el hecho, Luna quedó detenido tres días acusado de resistencia a la autoridad y luego fue apartado de su cargo. Por eso ahora recurrió a la Justicia para esclarecer el caso. "En todo momento violó mis derechos, me trató como un delincuente sabiendo que yo era de la Policía Federal. Impuso su autoridad de manera dañina. Voy a ir con todo el peso de la ley contra Ramos", aseguró quien hoy se dedica al trabajo metalúrgico para mantenerse. Luna dice que tiene las pruebas suficientes para demostrarle al Juez que el agente del Comando Urbano cometió el delito de abuso de autoridad.


 

>>  Presunto abuso policial   

El caso denunciado por el policía federal es el segundo que se conoce en los últimos días. El pasado 13 de mayo, tres presuntos damnificados denunciaron a unos policías que supuestamente les dispararon y los golpearon en Rivadavia. Según la versión policial, los sujetos no hicieron caso a la voz de alto y escaparon, desatándose una persecución. Sin embargo, se abrió una investigación interna contra dos policías del Comando Urbano y dos del GERAS.