La escena era aberrante: un abuelo le tocaba las partes íntimas a una nena, a la vista de todos en la puerta de una casa. Eso preocupó a unos albañiles que no tardaron en llamar a la Policía y avisaron de la increíble situación que acababan de presenciar. Minutos más tarde llegó una patrulla de la Policía Comunal de Rivadavia que después localizó la casa del sospechoso y con ayuda de una mujer encontraron a la niña, llorando y muy nerviosa, que salía del interior de la casa de este hombre mayor que terminó preso.

El presunto abusador es Nicolás Argañaraz (73) y la víctima es una niña de 11 años, hija de su inquilina, en una propiedad de Villa Seminario, revelaron fuentes del caso. No trascendieron mayores detalles, pero estarían investigando a la madre a raíz de que vecinos habrían contado que esta mujer tenía mucha confianza con el sujeto y dejaba sola a la nena en la pieza que le alquilan.

Todo pasó el lunes al mediodía cuando tres obreros que trabajaban frente a la plaza de aquel barrio vieron que el anciano manoseaba a la niña. Uno de ellos le gritó y el hombre mayor se retiró. El albañil avisó a la Policía y minutos más tarde llegó el móvil comunal 51 a cargo del sargento Alfredo Pérez, quien tras hablar con el testigo se dirigió a la casa del sospechoso. Ahí, en la vereda, se topó con una mujer de 41 años que indicó dónde podía estar la nena. Para entonces de la misma propiedad salió Argañaraz, que fue demorado, mientras que la mujer caminó hacia la casa del anciano en el fondo y llamó a la nena, que salió llorando.

 

Claves

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Examen médico

Un dato fundamental es saber si la niña tiene lesiones producto de abusos sexuales. Es que la menor vivía en la misma propiedad del ahora sospechoso y muchas otra veces se quedaba sola.

La versión de la nena

También es crucial escuchar el testimonio de la nena a través de la Cámara Gesell. Ella dirá si hubo abuso por parte del anciano, si sucedió otras veces y si su madre sabía lo que estaba pasando.