Unas 8 horas debieron trabajar los bomberos para controlar las llamas.


La costumbre de desmalezar potreros con fuego para minimizar gastos, siempre tiene un costo no previsto para quienes inician los incendios: el daño que se produce a terceros. Esa parece ser una posibilidad cierta sobre el origen de las llamas que devastaron 4 hectáreas de parrales de uvas Syrah a Jorge Sirera (73) un productor vitivinícola miembro de una conocida familia de bodegueros.

Sirera tiene 6 hectáreas a la altura del kilómetro 33 de la Ruta Nacional 40 en la zona de Carpintería, en Pocito. Y ayer contó que el siniestro le dejó pérdidas cercanas a unos 2 millones de pesos.

Según el productor, todo pasó el lunes alrededor de las 10 de la mañana tras una aparente quema de basura en una acequia, que no tardó en llegar hasta sus parras a causa de las ráfagas de viento sur en esa jornada.

"Fue un trabajo difícil porque el fuego avanzaba y los bomberos no podían entrar por las calles laterales por la cantidad de monte que había", dijo Jorge que todavía no puede creer haber sufrido semejante daño el día previo a su cumpleaños.

Al lugar llegó una dotación del Cuartel Central y una de Bomberos Voluntarios de Pocito y con solo verlo coincidieron que sería un día largo y difícil.

Debido al complejo acceso al lugar, bomberos tuvo que solicitar la ayuda de una topadora para remover juncales y yuyos para tener mejor acceso para combatir el incendio.

Al poco tiempo también llegó otra dotación de los Bomberos de Rawson, más 2 camiones cisterna de la municipalidad de Pocito y Carpintería y otros 3 de la empresa constructora Green S.A., que puso a disposición la topadora.

Finalmente, tras 8 horas de trabajo, alrededor de las 18.30, lograron extinguir el peligro.

Las pérdidas fueron totales en esas 4 hectáreas, ya que las otras 2 son de olivos y pasa y no fueron alcanzadas por el siniestro, explicó.

No es la primera vez que padece los daños del fuego en su producción: hace 4 años un siniestro similar en el mismo lugar le dejó también pérdidas equivalentes.

"Ya no estoy como antes y ha sido un año complicado. Aún no veo los daños, pero así no te dan ganas de seguir adelante", aseguró.