Un hombre y su madre pasaron de un momento a otro a no tener un lugar propio para dormir luego de que un incendio destruyera su casa y afectara su gomería que funcionaba a un costado de la misma, en Sarmiento.

Las víctimas fueron la jubilada Juana Salinas (76) y su hijo Juan Carlos Quiroga (48), que está separado y tiene tres hijos. La desesperación comenzó pasadas las 11 de ayer, cuando el hombre, mientras trabajaba en la gomería con la compañía de un primo, notó que salía humo de la casa, edificada con ladrillos. En eso que disparó a ver qué pasaba, se topó de frente con su madre, que salía a los gritos del interior de la construcción, ubicada sobre la calle Eugenio Vargas, frente a la estación de servicio MAYPF, en la localidad de Media Agua.

Las llamas comenzaron en el comedor y se extendieron con velocidad al resto de la vivienda, destruyendo a su paso muebles, electrodomésticos, ropa y casi todo lo otro que había en todos los ambientes de la propiedad.

Pérdidas. El fuego destruyó los muebles, electrodomésticos, ropa y casi todo lo que había en la casa. Para ayudar a las víctimas, llamar al 2645207467.

Fue tanta la angustia y la desesperación que Salinas tuvo que recibir asistencia médica en el lugar y luego fue internada por su estado de shock, aunque a las pocas horas recibió el alta. Su hijo también sufrió mucho, porque el fuego además tomó parte de su gomería (armada con chapas) y quemó algunas herramientas, como un compresor, pero afortunadamente gran parte del local quedó a salvo gracias a la colaboración de los vecinos y de los bomberos.

¿Qué originó el fuego? Si bien resta conocer el informe final, las pericias preliminares arrojaron que posiblemente fue por una sobrecarga en la línea que provee energía a la casa, según fuentes policiales. Eso en algún sector generó una falla.

"Ellos están muy mal porque han perdido todo, hasta la ropa y el calzado se les ha quemado", dijo ayer Sergio Ávila, amigo de Quiroga. Las víctimas se fueron provisoriamente a lo de un familiar, porque el fuego también derrumbó el techo (de palos y cañas) y por el momento la vivienda quedó inhabitable.