Un nuevo engaño telefónico intenta aprovecharse de la buena fe de sanjuaninos, usando la campaña de vacunación contra el coronavirus como ‘anzuelo’. Si bien fuentes policiales indicaron que hasta el momento no se investiga ningún caso de estafa que se haya concretado con esta nueva versión del ‘Cuento del tío’, el señor J.C. (prefirió preservar sus datos personales) dio su testimonio de lo que le sucedió recientemente y de lo cerca que estuvo de caer en la trampa.

Las estafas telefónicas han sido noticia frecuente en los últimos tiempos en San Juan, en las que las víctimas usualmente fueron adultos mayores. Desde el clásico pedido de dinero para operar a un familiar accidentado hasta un empleado del banco que pasaba a retirar dinero. En esta ocasión, un llamado supuestamente desde el Ministerio de Salud Pública el pasado sábado por la tarde al teléfono fijo en la casa sobre calle 9 de Julio tenía el propósito de informar un cambio en el turno y lugar de sede de vacunación contra el Covid-19. Debido a que la familia había inscripto al padre de JC, escuchó la indicación.

Puntualmente le dijeron que por falta de vacunas en Capital, se estaban redistribuyendo a los designados para recibir la primera dosis. Y le dijeron que lo esperaban en Tucumán y Benavídez, con su padre, el lunes en el turno de las 12,30.

 Aunque le extrañaba el horario y el día del llamado, lo cierto es que en la familia estaban esperando la confirmación para que el adulto mayor sea vacunado contra el virus. Y habría ido el lunes, sino fuera que a su hermana le surgió otra pregunta. ¿Cómo supieron desde el Ministerio el número de teléfono si ella, cuando llenó la solicitud on line recordó que nunca habían pedido ese dato? Así, el tono ‘informal’ de la voz del joven que había llamado hizo caer en la cuenta que no había que darle crédito a la llamada.

J.C. no sabe si la intención de los que llamaron era saber que a esa hora quedaba la casa vacía o que habría algo inesperado en la muy transitada esquina donde habían sido ‘citados’.

Y el lunes a las 12,30 volvió a sonar el teléfono. Esta vez era una mujer quien llamaba preguntando porqué no se habían presentado todavía a vacunarse y JC se limitó a decir que no pudieron, con intenciones de cortar. La mujer insistió que fueran entonces el martes, en el horario que ellos consideraran conveniente. En la tarde, a su hermana le llegó el mensaje desde Salud para indicar día, hora y sede real del turno para vacunar.

“Comparto lo que me pasó para que otros estén advertidos de este intento de estafa”, agregó JC, quien sintió que estuvo en riesgo real de ser víctima de un ilícito que creció en los últimos tiempos en San Juan.