En Tribunales están convencidos de que si a Braian Nicolás Guzmán (26) no se le hubiera ocurrido usar el teléfono que robó junto a algunas joyas y la friolera de 60.000 dólares y unos $300.000 de la casa del empresario Jorge Billia en Rivadavia, es probable que no se supiera quiénes habían sido los delincuentes que entraron a esa vivienda entre las 21 del 24 de junio de 2019 y las 00.30 del día siguiente. Esas escuchas resultaron claves para que ayer Guzmán y sus tres cómplices admitieran su vinculación con ese robo ante el juez de la Sala II de la Cámara Penal, Juan Bautista Bueno, y también una condena de 3 años, pena que acordaron a través de sus defensores con el fiscal Daniel Galvani.

Los demás cómplices son Héctor Guillermo Villafañe (42 años y actualmente preso porque tiene otras dos condenas por robo, indicaron), Iván Alejandro Castro (30) y su hermano Elías Nicolás Castro (34) y la pareja de este último, María Noelia Ríos (33).

A los varones se les atribuye un rol protagónico en ese asalto con todos los indicadores de una entrega, pues cuando se metieron en la casa del dueño de "Grúas Billia", se fueron directo al lugar donde tenía escondida la caja fuerte, empotrada en una pared disimulada con madera.

La joven imputada admitió que tuvo una "participación secundaria" en el robo triplemente agravado (por ser cometido en poblado y en banda, por efracción y escalamiento) que confesaron su pareja, su cuñado y el resto de los acusados, porque días después de ese golpe, el 11 de julio de 2019, compró un terreno en el "Loteo Amat", en Chimbas. Por ese delito, ratificó ante el juez que está dispuesta a cumplir 1 año de castigo sin encierro.

El acuerdo fue alcanzado por los imputados a través de sus defensores Jorge Olivera Legleu, César Jofré, Gastón Croce y Alejandro Castán. El abogado de Billia, Mario Padilla, no se opuso a ese acuerdo que les significará una condena a los confesos ladrones. Salvo Villafañe, los demás llegaron libres al juicio por el vencimiento de los plazos de su prisión preventiva.

Ahora, el juez debe resolver si acepta el acuerdo que le propusieron las partes. Si lo hace, puede imponer castigos menores pero tiene prohibido por ley agravar o aumentar el monto de las condenas.