Un video en el que consta el momento en el que da instrucciones a su madre y una hermana para poder mantener "la mentira" de que su cuñado la había violado es una de las principales pruebas que ahora jaquean a la bombera voluntaria Analía Saavedra (18). Ayer, tal como anticipó este diario, el fiscal Francisco Pizarro y el ayudante fiscal, Mariano Carrera (UFI de Delitos Especiales), consiguieron que el juez de Garantías, Javier Figuerola, le impute a la joven el presunto delito de falsa denuncia y le imponga cumplir reglas de conducta, como someterse al proceso y presentarse periódicamente a la seccional 9na mientras dura la investigación en su contra, que tiene un plazo de 6 meses.

El testimonio de esa hermana también le juega en contra a la ahora imputada. Según fuentes judiciales, resulta que esa joven es la pareja de quien fue apuntado falsamente como violador en una denuncia que la joven realizó el 21 de junio pasado en la UFI CAVIG, que dirige el fiscal Juan Manuel Gálvez.

Aquella vez, la joven dijo que el 8 de mayo pasado su hermana y su cuñado la fueron a buscar para que cuidara de sus tres sobrinos, y que ella aceptó porque le ofrecían $5.000 y los necesitaba ya que al otro día era su cumpleaños.

Dijo que cuando llegó a la casa de su hermana en Caucete sentía un fuerte dolor de cabeza, que su cuñado le ofreció un Tafirol y aunque inicialmente no quiso ingerirlo, luego sí lo hizo. Declaró que se durmió vestida en la cama matrimonial con los tres niños hasta que, sobre las 6, sintió que la levantaban y la llevaban a la habitación de los chicos, donde le quitaron la ropa y la violaron.

También aseguró que vio a su cuñado sometiéndola y quiso gritar, pero que el sujeto la agarró del cuello y la hizo callar con una amenaza: "Más vale que no digás nada, porque si no vas a tener una hermana menos... acordate que tenés sobrinos", le dijo -según declaró- para luego noquearla de una cachetada.

La falsa denuncia es un delito excarcelable. Por eso a la sospechosa se le impuso ciertas reglas de conducta

Aquel día -dijo- despertó al mediodía cuando su madre la fue a buscar. Y en un momento volvió a meterse a la habitación para buscar su campera, y allí otra vez fue amenazada. Además, aseguró que luego recibió mensajes de su cuñado amenazándola y hasta prometió entregar las pruebas de que esas coacciones existieron.

Cuando el fiscal Gálvez profundizó la investigación, se topó con el testimonio de la pareja del supuesto violador, admitiendo que había sido parte de una reunión con su mamá y su hermana menor para inventar la trama de la violación, pero que luego se arrepintió. Es más, aseguró que no acostumbra dejar a sus hijos al cuidado de otras personas, tampoco a salir con su pareja y menos un día lunes, como se apuntaba en la denuncia.

La incautación de un video con ese encuentro entre las tres mujeres, las declaraciones de la hermana del joven señalado como "violador" y otras evidencias, sirvieron finalmente para empezar a dudar de que el delito había existido. Es más, en la investigación encarada por el fiscal Gálvez hasta circuló la versión de que la idea era hacer meter preso al sujeto denunciado (eso ocurrió al comenzar la investigación) para perjudicarlo en un asunto puntual, desapoderarlo de la casa en la que vive con su familia.

Por eso, desde la UFI CAVIG se pidió el sobreseimiento del cuñado de Saavedra. Y enviar al resto de la investigación a la UFI de Delitos Especiales, para que confirme o no si la joven utilizó el aparato judicial para perjudicar a su cuñado.