Cuando Yamila Pérez y el "Cuky" Sosa estuvieron en pareja (ella ya con su primera hija), tuvieron dos nenas y vivían en el barrio Dorrego, en la zona conocida como "La Cueva del Chancho", en Chimbas. Allí fue donde se realizó aquel operativo de drogas que puede ser el móvil del crimen de Pérez.
Allí también ocurrirían situaciones perjudiciales para las tres nenas, al punto de que el juez de Menores Jorge Toro ordenó retirárselas a ambos el 2 de noviembre de 2016, y quitárselas definitivamente como padres para declararlas "adoptables" el 18 de abril de 2017, a causa del abandono y los "malos tratos" que sufrían, dijeron fuentes judiciales.
Fue en ese abordaje a los menores que se conoció otra arista dañina para la mayor de las nenas, pues de la entrevista en Cámara Gesell surgió que era "abusada" con manoseos por su padrastro, el "Cuky" Sosa, quien está procesado en esa causa, dijeron.