El juez de Garantías, Alberto Caballero, ordenó ayer suspender por un año el juicio a una enfermera sospechada de falsificar un certificado médico, para que su hermano no asistiera a su trabajo y viera donde él quería la final que Argentina le ganó a Francia en el último mundial de fútbol, el pasado 18 de diciembre. La probation concedida a la imputada Silvana Elizabeth Varas fue la salida que acordó la imputada a través de su defensora, Mirna Balmaceda, con el fiscal coordinador, Adrián Riveros, y el ayudante fiscal Leonardo Arancibia (UFI de Delitos Especiales).

Fiscalía pretendía imputarle el delito de falsificación de instrumento privado a la enfermera. La sospecha es que el sábado 17 de diciembre pasado, en su lugar de trabajo en Chimbas, tomó el sello y falsificó la firma de una médica para confeccionar un apócrifo certificado médico en favor de su hermano, con tal de que no concurriera a su trabajo ni el 18 ni el 19 de diciembre pasados, por un cuadro de gastroenteritis.

El problema surgió cuando un médico que conoce a la profesional invocada en el certificado la contactó para preguntarle si ella había otorgado ese certificado y al ver una captura del papel falsificado, la profesional no sólo lo negó, sino que en el acto marchó a la comisaría 17ma a poner la denuncia.

Según fuentes judiciales, entonces la enfermera contactó a la médica para pedirle disculpas, pero la profesional estaba tan molesta que no desistió de su decisión de denunciar.

Ahora, la enfermera Varas deberá pagar $20.000 en dos cuotas que se destinarán a merenderos. Y, además, deberá cumplir dos horas de trabajo por semana durante tres meses en el municipio de Chimbas.

Si cumple con esas y otras reglas de conducta que le impuso el juez, la enfermera no tendrá juicio oral y público y la acción penal en su contra se extinguirá, es decir que la causa morirá y no le quedará ningún registro en su planilla prontuarial.